Garcés abre un nuevo camino con la apuesta por un jugador joven que triunfó en otras ligas y que llega al Celta sin riesgo
12 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La llegada de Emi Rodríguez puede marcar un nuevo camino en el Celta. No por el rendimiento que vaya a dar el jugador, que debería ser el óptimo, sino por la fórmula. Marco Garcés, el director de fútbol, no hipotecó ninguna ficha del primer equipo para situar en Europa a un jugador emergente, sino que lo coloca en el Celta Fortuna, para que dé sus primeros pasos en el fútbol del viejo continente. Además, llega a coste cero salvo el salario de la ficha, y con una opción de compra a 30 de junio del 2025 en caso de que el exPachuca cumpla las expectativas.
La apuesta parece una senda a recorrer, distinta a emprendida en su día en los tiempos de Miguel Torrecilla, con el plácet de Antonio Chaves y Carlos Mouriño. Entonces se apostó por jugadores jóvenes, especialmente escandinavos, pero pagando un traspaso y desembarcando ya en el primer equipo. Fueron los casos de Huljsager y Théo Bongonda. Ninguno de los dos llegó a consolidarse y terminaron saliendo tras varias cesiones.
Hace un par de temporadas, el Celta redobló esa apuesta con Luís Campos fichando a Williot Swedberg. El hoy emergente jugador pasó inédito la primera temporada y sin opción de jugar en el filial.
Con Emi, el Celta sigue el camino contrario. El mexicano ya triunfó en una liga tan competitiva como la mexicana e incluso fue protagonista en los Tuzos para alcanzar el título de la Champions de la Concacaf, sin embargo, ahora acepta dar un paso atrás y comenzar en el filial en la tercera categoría, convencido de que puede terminar triunfando en la élite. Si no lo hace, el Celta no hará efectiva la cláusula y el atacante deberá volver a su país.