El cuadro vigués apuesta por la continuidad con la esperanza de que jugadores como Starfelt, Carles, Bamba o Tadeo justifiquen su coste en el campo
18 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El gobierno español aprobó en el año 2015 la Ley de Segunda oportunidad, un texto que trataba de abrirle una puerta a una nueva vida a personas cuyas deudas amenazasen con dejarlas fuera del sistema. El Celta de la temporada 24/25 también será un escenario de segundas oportunidades. Marco Garcés y la dirección deportiva están convencidos de que el techo de muchos jugadores quedó lejos la pasada temporada y que ahora se merecen una nueva oportunidad. No por cambiar todos los años de plantilla la cosa va a salir mejor, sino que en la continuidad, con algún retoque, puede estar la solución al puzle de la plantilla de este curso.
La medida de esta segunda oportunidad afecta a jugadores como Carl Starfelt, Mihailo Ristic, Carles Pérez, Bamba, Tadeo Allende o Javier Manquillo e incluso a Luca de la Torre, aún de vacaciones. Porque en las dos últimas temporadas, el club se gastó 37,4 millones en fichajes que no se vieron reflejados ni en el campo ni en la clasificación.
Una inversión de cinco millones y 31 partidos, pero con lagunas durante el curso
El Celta mandó un mensaje claro sobre Starfelt: cuenta con él para esta temporada. El sueco, que costó cinco millones, fue por números un jugador importante el pasado curso (31 partidos, 22 de titular), pero su rendimiento presentó lagunas, tanto a nivel defensivo —salvo en el corte, en el que estuvo imperial— como en la salida de balón a lo largo del curso. Claudio Giráldez le ha dado un voto de confianza que debe aprovechar.
MIHAILO RISTIC
Más de media temporada lesionado, lo que dejó su precio en 1,5 millones
Ristic, el lateral zurdo serbio, le ha faltado sobre todo continuidad. A lo largo de la temporada pasada, sufrió cuatro lesiones, y eso hizo que el Benfica se quedase sin el ingreso adicional de 1,5 millones al no alcanzar los 20 partidos de liga. Esta temporada comenzó de nuevo en la enfermería. Por lo visto el curso pasado, puede actuar de carrilero en el lado izquierdo, dándole competencia a Hugo Álvarez. Mihailo es otra inversión pendiente de rentabilizar.
Resarcirse de un año negro tas costar 5,2 millones
Carles Pérez fue uno de los principales fiascos del curso pasado y el catalán es consciente de ello. Después de su exitosa cesión, el Celta pagó 5,2 millones por un futbolista que marcó un gol y que no alcanzó los 800 minutos de juego en la liga. Si al final se queda en Vigo, el vallesano debe recuperar el nivel del primer año. Por el momento, Giráldez no lo ha probado en su perfil natural dejando la derecha para Sergio Carreira, lo que no parece (de entrada) la mejor noticia para él.
BAMBA
Su sueldo no está acorde con su rendimiento
La ley de la segunda oportunidad celeste también afecta a Jonathan Bamba. El francés que juega para Costa de Marfil llegó a Vigo de la mano de Luís Campos como agente libre, pero a cambio de un mareante salario que no ha tenido plasmación en el campo, aunque para Rafa Benítez fue un insustituible mientras estuvo en Vigo, ya que luego se marchó dos meses a la Copa África. El atacante zurdo marcó tres goles en 1.996 minutos de juego (con una media de 665,3 minutos por gol). Con Claudio tuvo el cartel de titular, pero no de intocable. En el curso 24/25, debe responder a su caché siendo una pieza esencial.
TADEO ALLENDE
4,5 millones en el mercado invernal y todo por demostrar
El primer semestre de Tadeo Allende en el Celta deja más sombras que luces. Benítez lo colocó en banda en el 4-4-2, pero con el cambio de sistema tras la llegada de Claudio, el puesto que más le encajaba era el de delantero por la derecha, la zona desde la que arranca Iago Aspas. Si finalmente se queda —el Celta lo firmó hasta el 30 de junio del 2028—, debe dar un cambio radical. Es una de las piezas de más difícil encaje.
MANQUILLO
Un fichaje de Benítez que parece tener encaje para Claudio Giráldez
Manquillo es un caso distinto. Tuvo protagonismo desde su llegada y elevó el rendimiento de la banda derecha con el paso de las semanas. Con el cambio de entrenador, había dudas, pero Claudio Giráldez parece contar con él al 100 % y la principal incógnita es si lo ve como carrilero o central en su dibujo.