El guineano aportaría talento, músculo y llegada a la sala de máquinas de Claudio Giráldez, que se ha visto debilitada tras la salida de Renato Tapia
07 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Ilaix Moriba (Guinea, 2003) milita actualmente en el Leipzig, equipo al que se unió hace tres temporadas, tras su explosión en el Barcelona. Desde entonces, ha encadenado varias cesiones, las dos primeras, al Valencia, y la última, este pasado curso, al Getafe. Todo apunta que en cuestión de muy pocos días vivirá un nuevo préstamo en el Celta.
Porque el conjunto vigués, después de la finalización de contrato de Tapia, carece de músculo en la medular. Damián, Hugo Sotelo y Beltrán son las piezas principales para el centro, futbolistas con gran toque de balón, pero que no destacan tanto en el ámbito físico. Jailson y Mingueza han participado con Claudio en el medio, pero están teniendo protagonismo en otras posiciones.
Además, durante la temporada pasada, el Celta echó de menos un jugador que aportara goles y último pase desde la sala de máquinas, algo en lo que destaca Moriba. Este verano ha disputado los Juegos Olímpicos de París con Guinea y sabe lo que es jugar la Champions League, por lo que, a pesar de tener tan solo 21 años, es un jugador experimentado.
Su presentación al mundo
El futbolista formado en La Masía desde los siete años coincidió allí con Anwar Mediero, canterano celeste que milita actualmente en las filas de la UD Ourense. El excéltico compartió equipo con Moriba desde infantiles hasta juveniles y asegura que «era de lo mejor de había allí, siempre fue un jugador muy diferencial».
Ilaix se dio a conocer al mundo el 21 de enero de 2021, cuando debutó con el Barcelona en la Copa. Su rival fue el Cornellà, entrenado por aquel entonces por Guillermo Fernández Romo, exentrenador celeste en las categorías inferiores. El técnico madrileño, que vio nacer a una de las mayores promesas de Europa, explica que cuando un chico quema etapas tan rápido en una cantera tan importante, «sabes que es especial».
Sobre su rendimiento actual, cree que la presión que pudo sufrir en el Barcelona tan joven le ha podido afectar, ya que a pesar de debutar con el primer equipo con tan solo 17 años, allí «te piden que hagas cosas de jugadores de 30», afirma Romo.
Las cualidades de Ilaix
Moriba es un centrocampista con mucho talento, llegada, y un destacable físico de 185 centímetros de estatura, lo que le permite abarcar gran parte del campo. Su excompañero sostiene que «no es un jugador solamente físico, sabe tocar bien la pelota», asegurando que la formación recibida en Barcelona le convierten en un futbolista «muy completo». Fernández Romo resalta «sus piernas, la energía, una gran conducción, y mucha fuerza», por lo que reúne las cualidades necesarias para ser un gran complemento en el centro del campo celeste.
Ambos coinciden en que el Celta ha optado en los últimos años por centrocampistas menos físicos y más técnicos. Sin embargo, el tándem para el doble pivote de Giráldez entre Moriba y otro futbolista como Fran Beltrán o Damián Rodríguez «puede darle equilibrio al equipo», narra el técnico español.
Su adaptación en Vigo
El contexto de cada club es «clave» para el desarrollo de estos jugadores tan jóvenes. Por el momento, Leipzig, Valencia y Getafe no han conseguido exprimir al máximo el potencial de Ilaix. En Vigo, se encontraría con jugadores de nivel en el centro del campo. Además, «Giráldez no mira nunca el DNI», cuenta Guillermo, garantizando que lo que ha hecho hasta ahora no le asegura la titularidad en el Celta.
Tras su experiencia como celeste, Anwar Mediero le aconseja «ser lo más cercano posible con la gente» para caer de pie en la ciudad. Incluso tras no alcanzar el nivel esperado, dice que «todo joven comete errores que le condicionan a futuro», pero confía en que pueda recuperar su mejor versión en Balaídos. En las filas del Celta se reencontraría con excompañeros del Barcelona como Óscar Mingueza, más Coke Carrillo y Joel López, del Fortuna.