El filial, con un buen segundo tiempo, gana su primer partido como local a costa del Amorebieta y abandona la zona de descenso hacia la zona media
13 oct 2024 . Actualizado a las 20:02 h.El Celta Fortuna respira. Al cuarto intento, y tras un buen segundo tiempo, ganó su primer partido en Balaídos y sale de la zona de descenso. Ante un Amorebieta con muy pocos argumentos, los célticos se fueron al descanso con tablas pero tras el paso por el vestuario aumentaron su presencia en el área rival, tuvieron más oportunidades y completaron con goles de Tincho Conde y Jordi Escobar la faena que había comenzando Fer López en la primera mitad. Curiosamente, los tres llevan dos tantos esta temporada y son los máximos goleadores celestes.
Cuando parecía que el Celta Fortuna había hecho lo más difícil, adelantarse en el marcador, un gol en propia meta de Yoel Lago llevó el duelo con el Amorebieta al punto de partida. El equipo de Julen Guerrero comenzó en la cueva, se estiró con un 5-4-1 y mantuvo a raya a un filial con mucho balón y poca llegada. Un poco antes de la media hora de partido, y cuando el conjunto vasco ya había comenzado a estirarse, apareció Fer López, el jugador con más calidad de los celestes, para marcar de tiro cruzado. Un poco antes, la perla de la cantera había puesto a prueba a Unai, igual que anteriormente Miguel Román.
Esos dos intentos y el gol sacaban del tedio al partido, pero cuando mejor pintaba el panorama para el filial llegó un centro de Pablo Hervías desde la derecha (el Celta B dio muchas facilidades por ese costado) y Yoel Lago marcó en propia meta. El filial pudo solventar el trance en pleno descuento, pero el pase de la muerte de Ángel Arcos, tras un servicio excelso de Fer López, no encontró rematador.
La segunda parte fue muy distinta. El Celta Fortuna no solo tuvo el balón, sino que buscó la portería contraria ante un rival que fue dejando espacios ante el empuje local. Ángel Arcos, con un cambio de ritmo, ganó la línea de fondo, pero el canterano debe afinar en la toma de decisiones. Tras este primer aviso apareció Tincho en la frontal del área para marcar con la zurda de tiro cruzado.
Movimientos de Julen Guerrero
Con el 2-1, Julen Guerrero, el mediático entrenador del Amorebieta, hizo tres cambios y su equipo avanzó para instalarse en campo contrario, pero sin ninguna pólvora. Al contrario, superado el sofoco inicial, el equipo de Fredi Álvarez recuperó el control del partido y con espacios comenzó a coleccionar llegadas. Muchas de ellas con Jordi Escobar, recién entrado tras la lesión como protagonista. Su primera cabalgada acabó con un doble remate de Fer López al que respondió el portero Unai, en el segundo intento poniendo el cuerpo como escudo.
Luego apareció Miguel Román para hacerle un boquete al larguero con un virulento disparo desde la frontal. Al tercer intento llegó la sentencia. Escobar se hizo con el balón en el lado derecho, avanzó en diagonal y con su pierna zurda se inventó un tiro cruzado imparable para el portero Unai. Quedaban 20 minutos contando el tiempo añadido y el único susto que metió el cuadro vasco fue en pleno descuento cuando Coulibaly sacó un tiro raso y ajustado al que llegó Marc Vidal en su única intervención de todo el partido.
El triunfo del Celta Fortuna, el segundo del curso, deber darle un punto de sosiego al equipo antes de visitar al Lugo el próximo sábado. En el Anxo Carro el filial debe confirmar que el período de adaptación está superado.
CELTA FORTUNA: Marc Vidal; Sergio Díez, Gael Alonso, Yoel Lago, Meixús (Burcio, min 83), Tincho (Garriel, min 83); Dela (Manu Fernández, min 74), Miguel Román; Fer López, Ángel Arcos (Jordi Escobar, min 69) y Barreiros (Guedes, min 69).
AMOREBIETA: Marino, Carbonell, Kortazar, Amelibia, Nakai (Coulibaly, min 56), Julen Jon, Hervías (Bravo, min 56), Ben Hamed, Iván Muñoz (Enol Coto, min 70), Marín (Kaxe, min 56) y Yuste (Selma, min 76).
GOLES: 1-0, min 26: Fer López. 1-1, min 35: Yoel Lago en propia meta. 2-1, min
ÁRBITRO: Conejero Sánchez. Amarilla a los visitantes Kortazar y Laxe.
INCIDENCIAS: Partido disputado en Balaídos.