El catalán se mide por primera vez al Celta, por el que está cedido en Getafe
01 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El partido del próximo lunes frente al Getafe supone el reencuentro del cuadro vigués con Carles Pérez, jugador que está cedido por el Celta esta temporada y tras vestir de celeste las dos temporadas anteriores. Todavía tiene contrato hasta el 2027, pero el acuerdo de préstamo no incluye cláusula del miedo, por lo que es de esperar que juegue en Balaídos, pues José Bordalás le está dando mucho protagonismo como azulón.
Tanto es así, que en solo once jornadas, el futbolista catalán ya roza los minutos que tuvo el curso pasado como céltico en la campaña al completo. En la temporada 2023/2024, Pérez sumó 770 minutos en 16 partidos y solo sumó siete titularidades, dos menos de las que lleva en la presente campaña, en la que ha participado en los once encuentros y acumula ya 738 minutos. Todavía no ha visto portería, algo en su segundo año en Vigo hizo solo una vez, en el mes de marzo, cuando tomó un poco de impulso -aunque fugaz- con Claudio Giráldez.
Transcurridas once jornadas en el 2023 solo había particiado en tres partidos, lastrado por las lesiones y también por la falta de confianza de Rafa Benítez en él. Llevaba apenas 182 minutos. La Copa sí había sido una pequeña vía de escape y hace hoy un año, firmaba un doblete ante el Turégano saliendo desde el banquillo; a partir de ahí, sin embargo, no tuvo revelancia alguna ni siquiera en un torneo del ko en el que ahora el debut tendrá que esperar, pues el del Getafe ha sido uno de los duelos aplazados.
Bordalás comenzó utilizando al futbolista como punta de referencia ante la falta de efectivos, pero posteriormente ha regresado a la derecha, donde se siente más cómodo. Los datos dicen que exceptuando su primera temporada en el Celta, en la que sumó 2.148 minutos, está siendo una liga de más protagonismo para el de Granollers que cualquier otra desde la última en el Barcelona B, la 2018/2019. Ya ha superado sus años en Barcelona y Roma menos el segundo en Italia, que tiene a tiro y puede superar incluso en Vigo (761 minutos).
Es de esperar que la visita a Balaídos sea un partido que motive a Carles, que fue de más a menos en Vigo y que vivió un segundo año para olvidar. La inexistente confianza de Benítez era patente y se evidenció aún más cuando, en su presentación, se le preguntó por las palabras del técnico, afirmando que el Celta se había deshecho de los futbolistas que él les dijo, planteándole en rueda de prensa a Pérez si se sentía aludido: «Simplemente voy a decir que valen más los hechos que se dieron que las palabras, nada más». El lenguaje gestual fue también muy significativo.
Y aunque se trata de una cesión, el texto que dirigió el jugador al celtismo en el momento de confirmarse su salida tuvo sabor a despedida definitiva. «Ha sido un honor representar estos colores y defender este escudo en el campo. Siempre os llevaré en mi corazón», expresaba tras dar las gracias al celtismo y a todos los estamentos de la entidad. También revelaba que ya quiso fichar por el Getafe en enero pasado: «No salió, no se dio y estoy feliz de que se haya podido hacer este verano», agregaba.
Carles, cuyo fichaje generó gran ilusión en el verano del 2022, estuvo lejos de cumplir las expectativas y se acabó yendo por la puerta de atrás, aunque a priori, con billete de vuelta el próximo 30 de junio. Ahora, se enfrenta a su primera vez como visitante en Balaídos, pues nunca antes se había medido al cuadro vigués con sus anteriores equipos.