El conjunto catalán, próximo rival de los vigueses, lleva un punto de los últimos 24
25 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El próximo rival del Celta, el Espanyol, con la última y abultada derrota contra el Girona en Montilivi (4-1), suma tres puntos de los últimos 24 posibles y es penúltimo en la clasificación, aunque con un partido disputado menos por el duelo aplazado contra el Valencia a causa de las consecuencias de la dana. El club periquito vive su peor momento de la temporada y el enfado de la afición es obvio. El director deportivo, Fran Garagarza, pidió disculpas a los seguidores desplazados en Montilivi, asumió su responsabilidad y reconoció que el duelo frente al cuadro gerundense había sido una «vergüenza».
Además, hubo otra reunión entre los capitanes, el entrenador, Manolo González, Garagarza y los principales grupos de animación de madrugada, cuando llegaron a la Ciudad Deportiva Dani Jarque. La situación es crítica y el siguiente encuentro, este sábado frente al Celta en el Cornellà, adquiere una relevancia mayúscula. El Espanyol llegaba al partido contra el Girona después de tres semanas sin competir: por el encuentro aplazado ante el Valencia y por el parón liguero por los compromisos internacionales. El vestuario afirmó durante este tiempo que había trabajado aspectos claves, pero el 4-1 de Montilivi dejó sin crédito su discurso.
Los futbolistas no escondieron que el punto de inflexión debe ser claro e inmediato. «Así no nos da. Hemos tirado la primera parte y no puede ser que en cuatro minutos ya cedamos un gol. Tenemos que hacer autocrítica y hacernos fuertes en casa», reflexionó Jofre Carreras en declaraciones al club. Su compañero Omar El Hilali calificó de «vergonzoso» el primer tiempo y reconoció que no supieron seguir «el plan de partido». El lateral instó a reaccionar cuanto antes: «Tenemos que mejorar porque esta liga no perdona y o damos un plus o nos va a costar mucho».
El Espanyol arrastra sus asignaturas pendientes desde el inicio del curso. Su rendimiento fuera de casa es pésimo, siendo, con un punto, el peor equipo a domicilio de la competición. Además, el cuadro catalán es, con 26 goles, el segundo que más encaja de Primera después del Valladolid, colista (27). El 4-1 contra el Girona es un mazazo porque iniciaba un tramo del calendario, sobre el papel, más asequible que el anterior para los blanquiazules. Antes se habían medido a Real Madrid (4-1), Villarreal (1-2), Betis (1-0), Mallorca (2-1) -el único triunfo-, Athletic (4-1), Sevilla (0-2) y Barcelona (3-1).