El escrito refleja tres consignas diferentes desde un sector concreto y destaca que el comportamiento del resto de la afición del Celta fue correcto
27 nov 2024 . Actualizado a las 12:19 h.El Celta-Barcelona es uno de los partidos de la jornada 14 en Primera División que aparecen reflejados en el escrito de denuncia que la Liga Nacional de Fútbol Profesional hace llegar cada semana al Comité de Competición de la RFEF y a la Comisión Antiviolencia. Este documento recoge los cánticos que se considera que incitan a la violencia, o bien que tienen un contenido insultante o intolerante, comportamientos prohibidos y sancionables, tanto en el Código de Disciplina Deportiva de la RFEF como en la Legislacón contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.
En el partido del pasado sábado, se reflejan cánticos en seis momentos diferentes del partido. El primer hecho que se hace constar corresponde al minuto 14, cuando «un grupo de aficionados locales, ubicados en el sector central de la grada de Marcador Bajo -la grada de animación-, entonaron de forma coral y coordinada durante aproximadamente unos 10 segundos el cántico 'puta Barça, puta Barça, eh'». La misma consigna, añaden, se pudo escuchar en el minuto 25, desde la misma zona.
En la recta final de la primera parte, espectadores de la misma zona «entonaron de forma coral y coordinada durante aproximadamente unos cinco segundos el cántico 'písalo, písalo', mientras un jugador visitante se encontraba tendido sobre el terreno de juego» en el minuto 41. Cuatro más tarde, y con los mismos protagonistas, se repitió el «puta Barça, puta Barça, eh» durante unos diez segundos, concretan. Todavía antes del descanso, y con la misma duración, se profirió el insulto «'hijo de puta, hijo de puta', presuntamente, dirigido al árbitro del encuentro», señala el escrito.
Ya finalizada la primera mitad, añaden: «Un grupo de aficionados locales, ubicados en el sector central de la grada de Marcador Bajo, entonaron de forma coral y coordinada durante aproximadamente unos 10 segundos el cántico 'puta Barça, puta Barça ,eh'». Hay que recordar que justo antes del final de los primeros 45 se produce la entrada a Iago Aspas en la que el colegiado del partido, Soto Grado, le perdonó la segunda amarilla a Gerard Martín, lo que desembocó en un enfado monumental tanto del capitán como de la hinchada local.
Como es habitual, la parte correspondiente a este partido del escrito de la liga destaca que «los hechos mencionados se han producido únicamente desde la zona descrita, manteniendo el resto de los aficionados locales presentes en el estadio un comportamiento adecuado». Y se repasan todas las medidas adoptadas por el Celta para evitar comportamientos inadecuados en sus instalaciones.
En la presente temporada, ya se habían denunciado cánticos y hechos que tuvieron lugar en Balaídos frente al Valladolid, al Atlético y al Real Madrid, mientras que contra el Betis en el Villamarín, los insultos denunciados fueron de la afición local contra Iago Aspas.