Un técnico que deja huella a sus jugadores

Roger Riera

GRADA DE RÍO

José Manuel Vidal | EFE

13 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Tuve como entrenador a García Pimienta en tres etapas, cadete, juvenil y filial, y el recuerdo que tengo es excelente, una muy buena relación. Solo puedo tener palabras buenas hacia él, como persona y entrenador. Es de los que más me han marcado y me han hecho aprender de fútbol, una gran persona y un gran gestor de grupos. Es competitivo, fomenta querer ganar, pero siempre desde una identidad clara que sus equipos han tenido y que también se ve el en Sevilla, como antes el Las Palmas y el Barça, siendo protagonistas, teniendo el balón, con la línea defensiva muy alta.

Me gustaba mucho su propuesta y estuve encantado con él, siempre le vi esa proyección de llegar a donde está ahora. Sabe llevar bien al jugador, ser muy cercano e intenta que el grupo sea una piña, sabiendo gestionar cuando tocan bromas y cuando es momento de seriedad. Creo que tiene esa capacidad de tener a todos contentos.

En el filial en el que estuve coincidí con Ilaix Moriba, que ya estaba a caballo con el primer equipo de Koeman. Bajaba a echarnos una mano y era un chico con una calidad enorme, también muy impulsivo. En las últimas semanas, en el Celta, veo que ha dado un paso adelante y si entre Claudio Giráldez y los compañeros le hacen sentir cómodo y sacar sus virtudes, tiene un gran potencial. Pimienta y él se conocen mucho, saben lo que pueden dar, recuerdo que su relación era muy buena y seguro que el reencuentro será especial.

También para Óscar Mingueza, que en mi año ya estaba con el primer equipo y había bajado a ayudar en el play-off; es un chico excelente. Con el sistema de Claudio, está exprimiendo aún más su mejor versión y esa faceta de que no solo es defensor, sino que con balón se desenvuelve maravillosamente y puede encontrar espacio libre para moverse. Juega en una posición difícil de identificar y de defender. Lo están haciendo muy bien, a un nivel altísimo, y por eso está yendo a la selección.

El año pasado estaba en Irún y me gustaba mucho la propuesta de Claudio en el Celta B. Estuve allí un par de temporadas, siempre intento seguir a los equipos donde jugué y dentro de eso, al Celta da gusto verlo. Ahora, tengo de compañero en el Sanluqueño a Martín Calderón y hablamos sobre las diferencias entre su época y la mía. Seguro que será un partido bonito y atracitvo contra el Sevilla. Les deseo lo mejor tanto a García Pimienta como al Celta.