El sorteo de Copa nunca sonríe al Celta: ante el Real Madrid y en el Bernabéu

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

BENITO ORDOÑEZ

La prioridad celeste era poder jugar los octavos del torneo en Balaídos

09 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Al Celta siempre le toca el peor rival posible en esta edición de la Copa del Rey. Si en la anterior eliminatoria fue el Racing de Santander, líder de Segunda cuando se hizo el sorteo y en un campo nada propicio como El Sardinero, ahora, el bombo le ha emparejado con el Real Madrid, líder de Primera División, y en el Bernabéu, lo que redobla la exigencia, teniendo en cuenta que el nivel del equipo de Claudio Giráldez baja de un modo ostensible a domicilio y que los vigueses solo ganaron en una ocasión en feudo blanco desde su vuelta a Primera y fue, precisamente, en la Copa de la temporada 2016/2017. Para redondear el mal fario, el cuadro celeste no podrá contar con Iago Aspas, lesionado para un mínimo de tres semanas por una rotura en el sóleo. El partido se jugará, con toda probabilidad, el próximo jueves 16 de enero, según anunció TVE, que será el operador que lo retransmita, y se confirmó oficialmente en la noche de este miércoles; comenzará a las 21.30.

Más allá del rival, el gran anhelo del Celta para la ronda de octavos de final de la Copa del Rey era jugar en Balaídos, donde, al calor de su público, se hace cada día más fuerte. Sin embargo, el bombo le manda al estadio en el que peores resultados ha cosechado desde su vuelta a Primera: un punto de 36 posibles en liga y una victoria (1-2, con goles de Jonny y Aspas) en la Copa del Rey.

Será la primera vez que blancos y celestes se midan en una eliminatoria copera a partido único, ya que hasta la fecha se cruzaron en cuatro ocasiones a doble partido con un saldo de 3-1 favorable a los blancos. La primera vez fue en el curso 1985/1986, en cuartos de final, con un 0-0 en la ida en Vigo y un 4-0 para el Madrid en la vuelta. El siguiente duelo fue en la misma instancia en la 1988/1989, con los madrileños sentenciando en la ida: 4-1 y el Celta ganando el partido de vuelta por 1-0.

Los otros dos precedentes son los más recientes, los dos en la anterior década. En la 12/13, el primer año de la vuelta a Primera, los vigueses ganaron por 2-1 en la ida con un gol de Bustos y el Madrid sentenció por la vía rápida en la vuelta: 4-0. El último precedente es el único en el que salió airoso el Celta: 1-2 en el Bernabéu y 2-2 en Balaídos. Acaba de arrancar el año 2016 y Berizzo era el entrenador de aquel cuadro celeste que también competía en Europa. Con la lesión de Iago Aspas, en el conjunto vigués no queda ningún jugador céltico de aquella eliminatoria mientras en el Real Madrid Modric jugó en la ida igual que Lucas Vázquez, que también tuvo minutos desde el banquillo en la vuelta.

A favor del Celta solo juegan dos aspectos: que será el primer partido del Real Madrid después de la Supercopa de España, lo que puede originar cierto desgaste en el conjunto blanco y que el cuadro vigués no tiene nada que perder en este cruce, ya que el papel de favorito corresponde en exclusiva al Real Madrid, que la pasada temporada se despidió de la Copa en octavos del final ante el Atlético de Madrid en el Metropolitano (4-2). Por el contrario, el Celta superó los octavos en Mestalla y finalmente cayó en cuartos de final en Balaídos con la Real Sociedad.

En esta ocasión el equipo vigués no están tan necesitado en la liga y Giráldez podrá apostar por el que considere mejor once y va a tener cinco días para preparar la contienda. Nada es imposible pese al bombo.