
En los últimos años, la mayoría de las apuestas no acabaron de cuajar
26 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.En su historia reciente, las apuestas por la continuidad de jugadores que llegaron al club como cedidos —ya fuera adquiriéndolos en propiedad o mediante un nuevo préstamo— no han salido bien al Celta por norma general. Los ejemplos más recientes son dos jugadores que siguen perteneciendo a la entidad y que, en principio, a día de hoy, deben volver a Vigo este verano, como es el caso de Carles Pérez y Unai Núñez.
El catalán, cedido este curso en el Getafe, llegó a Vigo como cedido para incorporarse al segundo proyecto de Eduardo Coudet y fue comprado en el verano del 2023. Su segunda temporada en el club, sin embargo, estuvo muy por debajo de las expectativas, lo que llevó a buscarle salida un año más tarde, sin que parezca probable que vaya a tener hueco en el futuro.

El caso de Unai fue diferente en la medida en que la compra tras dos años cedido no fue una decisión que viniera dada por su rendimiento, sino que estaba establecida en el acuerdo al que se había llegado en su momento con el Athletic Club. Se dio la paradoja de que este ha sido su club de destino una vez que, ya teniendo el club vigués sus derechos, se optó por una salida al no entrar en los planes de Claudio Giráldez.
El primer jugador cedido por el que el Celta apostó en su actual etapa en Primera fue Fabián Orellana, que había estado a préstamo en Segunda el año del ascenso y retornó en el mercado de invierno del 2013, dando muy buen resultado en lo deportivo hasta que un desencuentro con Eduardo Berizzo hizo que saliera de forma abrupta del club en el invierno del 2017.

El siguiente caso fue del de Jozabed Sánchez, que convenció en su primera temporada en Vigo y también fue comprado por el club, pero fue claramente de más a menos y acabó con nulo protagonismo antes de desvincularse. Jeison Murillo, por su parte, encadenó una nueva cesión tras haber deslumbrado en sus primeros meses en Vigo, pero acabó con una aportación más bien discreta. No ocurrió así con Lucas Olaza, que también enlazó cesiones, pero que era titular cuando finalizó su etapa celeste.
David Rodríguez, Matías Lequi, Fabián Canobbio, Petter Luccin, Valeri Karpin o Haim Revivo son otros casos de jugadores cedidos antes de se comprados por el Celta.