O Carballiño, celtismo irreductible a 100 kilómetros de Vigo

ZONA CELESTE

La peña cuenta en la actualidad con alrededor de 70 socios
La peña cuenta en la actualidad con alrededor de 70 socios CEDIDA

La peña del municipio ourensano tiene más de 30 años de historia a sus espaldas

16 dic 2015 . Actualizado a las 13:58 h.

La hicieron oficial hace treinta años, pero el actual presidente de la Peña Celtista do Carballiño, David González Couselo sabe de oídas que la peña supera en edad a sus 35. Porque esta localidad ourensana presume de celtismo desde siempre y este colectivo, pese a los kilómetros de distancia y con peores y mejores momentos, ha sido fiel reflejo. Con la figura de Cesáreo Rivera, que dio origen a la peña y la presidió durante la mayor parte de su existencia como referencia y sostén.

Familias enteras nutren la Peña Celtista do Carballiño
Familias enteras nutren la Peña Celtista do Carballiño

«No es que Cesáreo sea importante para nosotros, es importantísimo, fundamental. No muchas peñas podrán presumir de tener entre ellos a un exjugador del equipo», valora David. Y entre sus miembros no solo está el excéltico, sino «sus hijos, sus nietos, sus hermanos.. Solo ellos deben de ser unos 20». Como la familia Rivera, muchas otras. «Tenemos perfiles muy diferentes. Buena parte son gente mayor, desde 50 a 75 años, más o menos, pero últimamente se va sumando mucha gente joven», comenta.

Todos tienen en común esa pasión por el equipo tan extendida en el municipio. «No hay mucha diferencia en la manera de vivir el celtismo entre los mayores y los jóvenes. Depende más de la persona, pero la mayoría lo vivimos muy intensamente, yo el primero», comenta. Casi siempre en Balaídos. «Vamos a todos los partidos con nuestro autobús y también hay aficionados que van por su cuenta. Estamos representados siempre».

No faltan a ningún partido en Balaídos
No faltan a ningún partido en Balaídos

Su sede es el bar El Caserío, donde se viven los partidos de fuera. «Allí se pone el Celta siempre y es donde nos reunimos para verlo. Unos gritan, otros saltan, están los que dicen que qué esperamos si somos el Celta... Hay de todo». En el pasado también organizaron algún viaje a destinos como los asturianos, Gijón y Asturias cuando los equipos correspondientes estaban en Primera. «De momento no veo factible recuperarlo porque tenemos mucha gente mayor y si ya es complicado para ir a Vigo, siete y ocho horas en un autobús son demasiado para ellos».

Reconoce que vivir el celtismo y mantener una peña «a cien kilómetros de distancia» complica las cosas y se convierte en un obstáculo que llevan treinta años sorteando. «Es difícil hacer socios nuevos, aunque aquí hay muchísima afición. Luego otra cosa es que se hagan miembros de la peña», explica. Y establece una comparación con las peñas viguesas. «Tienen mucha más gente y me imagino que su dinámica será muy diferente, más complicado de llevar y más movido. Nosotros somos un peña muy tranquila», expone buscando el lado positivo.

Las andainas cada fin de temporada constituyen una de sus actividades más características
Las andainas cada fin de temporada constituyen una de sus actividades más características

Además, añade que ser «tranquila» no está reñido con ser muy activa, por eso organizan un sinfín de actividades cada año aparte de los viajes a Balaídos. «Hacemos una andaina al final de la temporada, una comida cada año en un sitio, hacemos magosto, sorteamos bufandas y camisetas en los partidos de fuera para atraer a la gente a venir a los partidos... De todo un poco». Por último, reivindica una antigüedad que la peña lleva a gala: «No creo que haya muchas más peñas que lleven tantos años activas». Un orgullo que se proponen prolongar durante muchos más años.

Suelen reunirse para los partidos de fuera en su sede, El Caserío
Suelen reunirse para los partidos de fuera en su sede, El Caserío