La cantante se enzarzó en una discusión con el «coach» de Almería tras cuestionar su método para conseguir votos. «Yo no he llamado a mis fans para que voten», le espetó
20 dic 2013 . Actualizado a las 09:27 h.La Voz no se la jugó en su gran final, una gala lenta y predecible que coronó como ganador a David Barrull, el favorito del público desde el principio. La victoria del consursante más flamenco, el falso directo de One Direction, la chaqueta de Jesús Vázquez, un pulsaror roto y, sobre todo, la inesperada bronca entre Bisbal y Malú fueron claves anoche para que Telecinco consiguiese un impresionante 28 % de cuota de pantalla y más de cuatro millones de telespectadores, cifras frente a las que se vio incapaz de competir Top Chef, que saldó su final en Antena 3 con un 24 % de share y 3.805.000 ojos frente al televisor.
El directo al que el formato de La Voz recurre una vez concluidas las audiones a ciegas -la primera parte del concurso, en la que los coaches eligen entre los aspirantes que superaron el cásting inicial aquellos que quieren reclutar en sus equipos- regaló el año pasado a la primera edición del programa el mejor momento de la competición, cuando uno de los concursantes, el canario Ruimán, tomó la palabra tras su actuación y anunció ante las caras de póker del presentador y los cuatro coaches que abandonaba La Voz. El participante invidente alegó entonces que no estaba de acuerdo con algunas decisiones de la dirección, para detallar, más tarde, que se había sentido discriminado por la cadena y por Melendi. La retransmisión en vivo propició que, de nuevo, este miércoles los telespectadores hayan podido ser testigos de otro de los mejores momentos de la historia del talent show.
«Yo no he llamado a los fans para que voten» fue la frase, en boca de Malú, que desató la ira de Bisbal. El contexto era el siguiente. Cuatro concursantes, uno de cada coach -David Barrull del equipo de Malú, Dina del de Bisbal, Estela del grupo de Rosario y Jaume del de Antonio Orozco- pugnaban por hacerse con el título de ganador, cuando la sobrina de Paco de Lucía, emocionada tras la actuación de su protegido, insinuó que, si finalmente el de Santander conseguía el premio, en ningún momento habría sido porque ella movilizase a sus seguidores para conseguir acumular más votos. La declaración de intenciones no habría tenido más importancia si no llega a ser porque, minutos antes, Bisbal había publicado tres tuits azuzando a sus fans a levantar el teléfono y prometiendo «hacer cualquier cosa» si ganaba su concursante, Dina.
Tras la perla de Malú, el ambiente se crispó en el plató de La Voz. «No sé por qué has tenido que decir eso, no pasa nada por cuidar a los fans», le respondió Bisbal. Y la madrileña se enfadó. «Aquí saco el toro de Miura -le avisó-. Te pido perdón por lo que he dicho, pero en ningún momento he dicho nada de no cuidarlos, yo llevo 16 años cuidándolos. He dicho que yo no les he ido llamando uno a uno para que voten». Antes de que Jesús Vázquez tomase cartas en el asunto, Bisbal quiso dejar claro que, en ese sentido, siempre estaba «callado». Entre chistes de Rosario y Orozco, para sacarle hierro al asunto, los dos combativos coaches enterraron el hacha de guerra dejando una fría y tensa atmósfera en el plató durante el resto de la gala. Dos horas más tarde, David colgaba en su perfil de Twitter una foto con Malú, acompaña del siguiente texto: «En la vida, que nunca nos falte pasión. Y en tu corazón, que nunca se te olvide lo que te quiero». En el timeline de la artista, un único tuit. Dedicado a su ganador, David Barrull. De su rifirrafe con el extriunfito, ni rastro.