Para celebrar la mayoría de edad del motor de búsquedas más sabelotodo de la Red recopilamos algunos de sus trucos y un par de secretos
28 sep 2016 . Actualizado a las 02:21 h.Happy birthday mister Google. Este martes, 27 de septiembre, hace exactamente 18 años que Larry Page y Sergey Brin estrenaron su motor de búsqueda, una herramienta a la que un inversor se había comprometido a respaldar un mes antes con 100.000 dólares. Los trámites se aceleraron. La idea, que llevaba encubándose tres años, desde que Page y Brin se conocieron en un acto de la Universidad de Stanford para los alumnos del Doctorado de Informática, se formalizó en una compañía, de nombre Google Inc, hoy convertida en el buscador más importante del mundo.
De ahora a entonces ha pasado una mayoría de edad tan larga, al echar la vista atrás, como un siglo. ¿Qué hacíamos a finales del siglo XX sin un chivato al que recurrir en caso de duda? ¿De qué manera encontrábamos respuestas a las preguntas, soluciones a los problemas? ¿Cómo sobrevivió el ser humano durante miles de años sin una caja, dentro de una pantalla, en la que calmar su curiosidad? El caso es que lo hizo, y nada mal. Y entonces llegó Google, hizo una demostración de fuerza y creó una necesidad. Lo advertía el mismo año otro genio -Steve Jobs- a los accionistas de Apple: «La gente no sabe lo que quiere hasta que se lo enseñas».
Google desplegó hace 18 años un universo infinito ante los ojos de la raza humana que, entusiasmada, se lanzó con incertidumbre al teclado para asomarse a ese mundo raro, dueño de todas las respuestas. Buscamos historias, buceamos en busca de todo aquello relacionado con nuestros gustos más públicos y más privados, rastreamos fotos de chicas y chicos, le reclamamos a la máquina información cotidiana, soluciones a dudas domésticas, datos para trabajos del instituto y de la universidad, intentamos encontrar ahí dentro alguien con quien charlar, una ventana con vistas a otro lugar. Y, poco a poco, el uso del buscador se fue afinando.
Le cogimos el punto. Aprendimos qué teclear, cómo hacerlo, dónde pasear el puntero para llegar al bingo de nuestra consulta. Pero a estas alturas, en el 18 aniversario de Google, la mayoría de los usuarios de la herramienta californiana apenas son conscientes de su potencial. Somos unos auténticos ignorantes. Aprendido su funcionamiento básico y conformes con él, desconocemos por completo la cantidad de cosas que el gigante tecnológico puede hacer por nosotros. Aprovechemos que ya es adulto oficialmente para enterarnos de sus trucos, sus secretos y algún que otro contratiempo al que se ha tenido que enfrentar por el camino.
-«Don't be evil» («No seas malo»). Fue el primer eslogan corporativo de Google. Esta declaración de intenciones -hace referencia a la idea de que una compañía puede hacer grandes cosas y conseguir beneficios altos sin necesidad de ser perversa, sin utilizar los datos de sus usuarios para fines malvados- cautivó al mundo en el año 2000. Pero el entusiasmo fue apagándose poco a poco cuando la tecnológica comenzó a sucumbir a intereses políticos, económicos y empresariales. Cuando se metamorfoseó a Alphabet, hace ahora un año, Google se desprendió de su emblemático lema y asumió una nueva consigna: «Do the right thing» («Haz lo correcto»). Respetando las leyes, actuando de forma honorable y tratando a los demás con respeto. El cambio ya está sobre el papel. A ver en qué se traduce ahora.
-El algoritmo de Google. Se entiende por algoritmo el conjunto de operaciones sistemáticas que permiten hacer un cálculo y hallar la solución de un problema. El algoritmo de Google es, por tanto, la fórmula que sigue esta herramienta para devolvernos los resultados a nuestras consultas. Es bueno, muy bueno, y se retoca constantemente para que recibamos soluciones lo más exactas posibles, las más relevantes, las más ajustadas a nosotros mismos. Se basan en «pistas» que permiten adivinar qué es lo que queremos. Dieciocho años después de su nacimiento, el algoritmo del buscador es su gran ingrediente secreto. Pero el original no fue mérito suyo. El gran valor de Page y Brin fue ordenar la información del mundo. Indexar miles y miles de páginas web. El PageRank, aunque patentado por Google en 1999, está inspirado en teorías matemáticas muy anteriores.
-Voy a tener suerte. En su página principal, bajo su caja de búsquedas, Google muestra dos opciones: «Buscar con Google» y «Voy a tener suerte». ¿Qué sucede si pulsamos este último botón? Pues que la compañía californiana nos envía directamente al primer resultado de la búsqueda. El 1% de las búsquedas se llevan a cabo por esta vía. El usuario no se expone a publicidad. Salta directo a la página, por lo que estas búsquedas no dan ningún beneficio económico a la tecnológica. En el 2007, Google reconoció que perdía con esta opción 110 millones de dólares al año. Del buscador Chrome ya se ha eliminado.
-Todo previsto. Google, que piensa en todos los detalles, se hizo con varios dominios con faltas de ortografía y equivocaciones habituales. Así, si uno teclea en la barra de direcciones gogle.com o gooogle.com, será conducido directamente a la página correcta de google.com.
-Do a Barrel Roll y Tilt. Ambos son trucos de Google para transformar la pantalla. La primera expresión se traduce como «da una vuelta» y hace referencia a una maniobra aérea acrobática en la que el avión rota 360 grados con respecto a su eje. Si tecleamos estas cuatro palabras en la caja de búsquedas la pantalla comienza a girar sola. Lo mismo sucede con la segunda instrucción, solo que esta vez no rotará del todo, solo se quedará torcida. Más trucos similares a estos dos:
-Un dinosaurio en su sede. Cuando se levantó el edificio que alberga Google en Mountain View, los encargados de la obra encontraron un dinosaurio real. El fósil permanece hoy en día en la empresa.
-El primer doodle de Google, como el que este martes saluda desde su página principal para celebrar su 18 aniversario, fue creado en 1998 cuando Page y Brin acudieron al festival Burning Man. Como iban a ausentarse de la oficina, decidieron dibujar el logotipo del evento para que todos supiesen donde iban a estar. Desde entonces, Google ha convertido estas ilustraciones y animaciones en su homenaje más creativo a todo tipo de personalidades y fechas históricas.