«The Walking Dead» 7x03: Daryl, ¿uno más de Los Salvadores de Negan?

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La serie de zombis se mete de lleno en el capítulo «La Celda» en la vida privada de Los Salvadores

08 nov 2016 . Actualizado a las 10:17 h.

The Walking Dead ha traído esta semana de vuelta a Daryl y a Los Salvadores, después de un capítulo centrado exclusivamente en Carol y Morgan. Del mismo modo en que en El Pozo descubríamos una comunidad radiante y feliz, en La Celda vemos la otra cara de la moneda: la de un grupo de personas gobernadas desde la obediencia ciega al líder.

(La reseña del episodio contiene spoilers, así que si todavía no lo has visto y no quieres enterarte de nada, es mejor que no sigas leyendo)

The Walking Dead nos ha permitido adentrarnos esta semana en el Santuario, el lugar donde viven Negan y sus obedientes Salvadores. Un entorno semejante a la prisión donde habitaron Rick y los suyos hace unas temporadas y regido por unas férreas normas que, aún así, permiten a la vida hacer su día a día con tranquilidad.

Las primeras imágenes del Santuario nos presentan una comunidad que poco tiene que ver con el sadismo con el que se nos presentó a Los Salvadores en un primer momento. Sus habitantes discuten como colegas, se hacen el desayuno con productos de temporada y se sienten seguros viendo cómo las altas verjas les protegen de los siempre temibles zombis.

Pero esa vida tiene un precio: la obediencia sin rechistar al gran líder, Negan. El nuevo villano de The Walking Dead es el rey absoluto y exige reverencias cada vez que pasa por los patios del lugar.

¿Cómo funcionan Los Salvadores?

Negan le deja muy claro a su rehén Daryl las tres opciones que puede elegir para su futuro en el Santuario: morir, trabajar por puntos o vivir como un rey.

Encerrados en un reducido espacio repleto de zombis están los del primer grupo, los que decidieron no seguir a Negan a pesar de todo y tienen que intentar sobrevivir día y noche para no ser devorado por las criaturas muertas. Los caminantes allí presentes no son precisamente anónimos, sino que se nutren de los que desafían la autoridad del líder de Los Salvadores.

Dwight fue uno de los que empezó eligiendo la segunda opción, que permite sobrevivir sin tener que luchar diariamente por la vida contra los zombis, pero está exenta de cualquier comodidad añadida.

Pero hay una tercera opción: ser Negan, dedicar la propia vida al gran villano de The Walking Dead y tener la vida que cualquiera querría, con todas las comodidades que permiten una habitación espaciosa y un suministro ilimitado de los recursos de Los Salvadores. Sin necesidad de puntos.

Daryl y Dwight, los protagonistas

Aunque el interés de cualquier fan de The Walking Dead se centra en conocer cuál es la vida de Daryl como rehén de Los Salvadores, el protagonismo del capítulo se lo lleva Dwight, la mano derecha de Negan.

Dwight, que había sido un personaje plano hasta el momento, adquiere una mayor profundidad en este capítulo. Su aparente lealtad a Negan, a pesar de que este no lo vea o no quiera verlo, presenta una serie de fisuras importantes, que lo convierten precisamente en el gran punto flaco del líder de Los Salvadores.

El carcelero de Daryl comenzó en la comunidad de Negan trabajando por puntos en compañía de su mujer, Sherry, y de la hermana de esta, Tina.

En un momento dado, su cuñada se puso enferma y, para conseguir acceso a las medicinas y subir en el escalafón de esa sociedad privada, se comprometió en matrimonio con Negan. Pero Dwight, Sherry y Tina acabaron yendo contra las normas de Los Salvadores y huyeron con las medicinas.

Tina falleció en su huida y los dos supervivientes acabaron regresando al Santuario. Pero tenía que pagar. Para evitar que el chico falleciera, su esposa Sherry se cambió por su fallecida hermana y se desposó con Negan. Dwight acabó como mano derecha del líder de Los Salvadores, pero con una quemadura en la cara para advertirle contra volver a desafiar las normas.

¿De qué conoce Sherry a Daryl?

Tanto Dwight como Tina y Sherry son viejos conocidos de los espectadores. Hace dos temporadas de The Walking Dead, era precisamente Daryl quien se encontraba con ellos cuando estos se encontraban en plena huida del Santuario.

Tina, en una muestra de estupidez para una persona que vive en pleno apocalipsis zombi, acababa muriendo de la forma más tonta posible y, cuando Daryl ya confiaba en los dos que habían sobreviviendo, Dwight y Sherry lo traicionaban robándole su moto.

De ahí que Sherry reconozca al motorista y le pida perdón en el capítulo de The Walking Dead.

Cuando la música es una tortura

Si hay algo que llama la atención del episodio es la música. Unos pegadizos y alegres temas musicales que contrastan con la dureza de la vida en el Santuario.

Además de la animada canción que acompaña a Dwight mientras se hace el desayuno nada más empezar el capítulo, hay otra que posiblemente quedará en nuestras cabezas después de que la pantalla funda a negro. Se trata de Easy Street, un tema de un grupo muy poco conocido, The Collapsable Hearts Club, y que Los Salvadores utilizan como tortura para romper el ritmo de sueño de Daryl en la celda en la que reside desnudo gran parte del tiempo.

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El compositor de la canción, Jim Bianco, no podría estar más contento con la elección de un tema que seguramente subirá en Spotify como la espuma los próximos días.

«Es un misterio cómo llegó la canción a sus manos», dijo Bianco, «y no entendía cómo una serie como The Walking Dead querría usar un tema tan positivo y alegre, pero ahora lo entiendo: para torturar a alguien, por supuesto». Para él, fue simplemente «una genialidad».

Y hay otro tema más, que forma también parte de ese intento de romper en pedazos al bueno de Daryl, que da ritmo a la parte más emocionante de todas: el Crying de Roy Orbison sirve para trasladar musicalmente lo que siente el motorista de The Walking Dead al ver la foto con los sesos de Glenn esparcidos por el suelo.

¿Será Daryl un Salvador?

La estrategia de Dwight consiste en ir destrozando psicológicamente a Daryl para que este se rinda finalmente a los «encantos» de Negan y le jure obediencia. Pero no es tan fácil que el personaje de The Walking Dead favorito de muchos cambie de parecer o sienta miedo. Él no va a ser una marioneta de un extorsionador que se vale de la amenaza para mandar sobre el resto. Él sigue siendo Daryl.

No hay duda de que Negan seguirá intentado hacer de él una pieza clave de sus Salvadores. Pero, ¿lo conseguirá? ¿O Daryl hará, por el contrario, que el dolido Dwight lo ayude a escapar?

Como bien le dice el motorista a Dwight, en ese momento en el que parece exculpar al que era su rival, carcelero y torturador, Daryl no tiene nadie a quien proteger. No tiene nada que perder.