La navarra, que también representará a España en Eurovisión, se convirtió en ganadora de «OT2017» en una gala en la que la eumesa Miriam se llevó el bronce
06 feb 2018 . Actualizado a las 15:26 h.Se cumplió lo esperado desde que arrancó el concurso hace tres meses. Amaia «de España» ganó la edición de Operación triunfo más exitosa desde que Bisbal, Chenoa y compañía conquistaron España en el 2001. Con un 46 % de los votos de la audiencia, la carismática navarra salió victoriosa con dos exquisitas versiones de Miedo, de M-Clan y Starman, de David Bowie. La audiencia premió ayer su versatilidad y dulzura, cualidades que pasaron inadvertidas en su primera andadura televisiva. El 30 de abril del 2012, El número uno de Antena 3 ponía un punto final a la carrera musical de Amaia Romero, que el concurso de Televisión Española convirtió en un punto y seguido al que sacará mucho partido. Al menos hasta mayo. La joven navarra comparte ahora palmarés con Rosa López. Las dos son las únicas que, además del oro triunfito, consiguieron convertirse en las representantes de España en el Festival de Eurovisión. Amaia, eso sí, lo hará de la mano de Alfred.
El otro integrante del dúo, que irá a Lisboa en mayo, fue el encargado de abrir las actuaciones finalistas pasadas las 23.00 horas. Alfred contó durante su actuación, además de con su inseparable trombón, con la colaboración de la profesora de baile de la academia, Vicky, que lo acompañó al ritmo de Don’t stop the music. No fue suficiente para que el catalán se colara en la gran terna final, y con un 8 % de los votos se tuvo que conformar con la cuarta posición.
Ana Guerra también se quedó a las puertas. Ni Volver, el precioso tango de Gardel, consiguió que la canaria obtuviera más que un 7 % del apoyo del público, quedándose así con la quinta posición del concurso.
Miriam Rodríguez dio, sin duda, la sorpresa de la noche. Su incrédulo gesto lo dijo todo cuando descubrió que compartía podio con las grandes favoritas de la edición: Amaia y Aitana. Esta última acarició el primer puesto tras sus actuaciones de Chandelier y Bang bang, pero pese a los esfuerzos de sus muchos fans se quedó a una distancia de cuatro puntos de los 100.000 euros del premio.
La gala final -que tendrá un bis el próximo martes con un programa en directo en el que los concursantes repetirán sus mejores actuaciones- fue todo un éxito. Primero porque reunió de nuevo a los participantes al son del hito de la edición, el tema Camina, y segundo por el nivel de las estrellas invitadas: Rafael, que abrió la gala cantando Mi gran noche con los finalistas, Pablo Alborán, Rosa López y David Bisbal. Con el triunfito más internacional, sin embargo, llegó el momento agridulce, ya que por problemas técnicos no pudo cantar.
Concierto en A Coruña
Los fans gallegos recibieron una gran noticia durante la gala. Aunque el júbilo no pudo llegar con el puesto de la candidata eumesa, Roberto Leal anunció más fechas de la gira. A Madrid y Barcelona se le sumarán Las Palmas, Santa Cruz, Sevilla, Valladolid y A Coruña. La ciudad gallega podrá disfrutar de los 16 triunfitos el viernes 8 de junio.
Siete horas entre mantas para apoyar a Miriam, la tercera finalista
álvaro alonso
El cartel situado en la entrada de Pontedeume debería temer porque lo cambiaran por «el pueblo de Miriam». Su localidad natal, desde Nogueirosa, su parroquia, hasta la plaza Real, donde se ubicó la pantalla grande, se volcó con una vecina ya ilustre. Ramón y Tere, sus padres, en primera fila. «Nuestra mejor embajadora», aseguraba Rosa Fonte, miembro de su club de fans. Desde las seis de la tarde, el municipio vivió con intensidad la final de Operación Triunfo.
Ya a esa hora, cuando empezaron a salir en la pantalla todas las actuaciones de Miriam sobre el plató al que anoche dijo adiós por todo lo alto, la carpa se empezó a llenar. Hubo hueco para los pequeños de los colegios de Pontedeume y también para los mayores, que ven en la artista «un ejemplo de constancia, sacrificio y tesón», como reseñaba el alcalde, Bernardo Fernández, que cumplió el deseo de los vecinos con un monitor de 5 por 3 metros, gracias a dos patrocinadores. «Ella siempre se volcó con el pueblo y esta es una forma de devolvérselo», añadía.
La artista fue de todo menos Invisible en su villa natal. Todo empezó con los «¡Miriam, Miriam, Miriam!» que calentaron el ambiente. Y cuando la última de los tres representantes gallegos de esta edición salió a cantar, primero Mi gran noche y después su tema individual, el júbilo inundó la carpa. La alegría se multiplicó cuando los vecinos escucharon atónitos cómo Roberto Leal anunciaba que Ana Guerra y Alfred, favoritos en galas anteriores, quedaban en quinta y cuarta posición. De esta manera La Leona eumesa se colaba entre las tres finalistas del programa, logrando el bronce a un 30 % distancia de la segunda clasificada, Aitana Ocaña.
PARA MÁS INFORMACIÓN
