Sabela, la concursante gallega de esta edición de «Operación Triunfo», tuvo claro que quería canta esta tema para evitar ser expulsada del talent de TVE. Su compositora le manda un mensaje: « ¡Vete a por todas. Orgullo galego!»
03 oct 2018 . Actualizado a las 20:58 h.Rosa Cedrón (Monforte, 1972) forma parte de la historia musical de Galicia. Con su voz cálida, sinónimo de música intimísima y personal, Cedrón es capaz de despertar el orgullo de ser gallego en cualquiera que le escuche. La audiencia de Operación Triunfo podrá conocer uno de los grandes temas de sus discografía Benditas Feridas, gracias a la elección de Sabela, la joven que luchará por su continuidad en OT 2018 con un tema en gallego.
La concursante derribará la barrera lingüística y expandirá el talento musical gallego más allá de Galicia. La elección de Benditas Feridas fue aplaudida por la propia autora. «Las dos llevamos esa lucha por hacernos oír y ella por fin ha encontrado ese huequito. Sabela se hará escuchar, nos dará voz a todos y, seguramente, seguirá con esa batalla para conseguir que se nos escuche fuera de Galicia», relató Cedrón en Radio Voz Ferrol. La compositora, visiblemente emocionada y «todavía alucinada tras saber que había elegido esa canción», recordó las muchas charlas que mantuvo con la concursante «en las clases que compartimos».
Rosa Cedrón se trasladó a A Coruña cuando era muy pequeña, donde creció rodeada de una familia que tenía la música por bandera. Su madre, profesora, tocaba la guitarra, su abuelo el violín, y su tío el bajo. Y la pequeña Rosa acostumbró su oído a los acordes de Pink Floyd, Deep Purple o Mike Oldfield.
Se formó musicalmente desde niña y cuando le tocó elegir instrumento en el conservatorio, lo tuvo claro: el violonchelo. En una entrevista a La Voz de Galicia, reconoció que dicha elección se debió a que «en ese momento emitían una serie que se llamaba Fama, en la que Lori Singer tocaba ese instrumento. Tal vez tuvo algo que ver. Y es verdad que era incómodo. Sobre todo cuando cogía el autobús. La gente me miraba mal, porque siempre iba lleno de gente». Sin embargo, su violonchelo no ha hecho más que traerle éxitos musicales. El empeño y dedicación a su instrumento le hizo ingresar en la Orquesta de Cámara Municipal de A Coruña y en su Banda Municipal, después fue profesora en el Conservatorio de Ferrol.
Impartiendo clase allí le llegó la oportunidad de su vida. En 1997 la invitaron, a ella y a su cello a colaborar en un concierto conmemorativo del décimo aniversario del grupo Luar na Lubre, momento en el que su carrera profesional daría un giro de 180 grados. Con su hermano ya como miembro del grupo de folk, propusieron a Rosa formar parte de ella como celista, pero fue Javier, su hermano, el que propuso que fuese la vocalista de la banda.
Con una voz que no casaba mucho con los estándares del folk, Rosa Cedrón formó parte de Luar na Lubre hasta el 2005, años en lo que la banda vivió grandes éxitos. Mike Oldfield, el músico con el que ella había crecido, puso sus ojos en su talento y contactó con ella para colaborar en la grabación de Tubular Bells III y en la presentación mundial en Londres. Luar na Lubre un gira junto al músico, algo que le sirvió para alcanzar el reconocimiento por parte del público.
En el 2005, Rosa Cedrón decidió poner un punto y seguido en su carrera musical abandonando Luar na Lubre para emprender su carrera en solitario. «Quiero reenfocar mi vida y mi carrera, y creo que este el momento de hacerlo?», dijo la cantante gallega en aquel momento y tras nueve años en la banda.
Su carrera en solitario arrancaría dos años después con la publicación del disco Entre dous mares. En él la poesía gallega de todas las épocas fueron el elemento común. En el 2010, presentó un álbum con la piantista y gaiteira Cristina Pato, con un disco llamado Soas Muller. Su último disco, en el 2016, Nada que perder, coincidió con su primer embarazo. En él se incluye Benditas Feridas, la canción con que Sabela tratará de mantener su plaza en Operación Triunfo.
Durante la producción del disco, la propia artista gallega reconocía que «tal y como están las cosas los meses que se tarda en hacer un disco son los mismos que un embarazo. Parir un cedé agota, pero no duele, y ser madre es infinitamente más satisfactorio. Digamos que con tu música produces satisfacción, pero en los demás». Eso es lo que buscará Sabela esta noche.