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Hafez el Assad murió mientras hablaba por teléfono con el presidente de Líbano

AGENCIAS DAMASCO

INTERNACIONAL

DESAPARECE UNA FIGURA CLAVE EN ORIENTE MEDIO El Parlamento sirio modificó ayer la Constitución para permitir que un hijo del fallecido pueda desempeñar la jefatura del Estado El presidente sirio, Hafez el Assad, murió ayer al mediodía a los 69 años, presumiblemente de un ataque al corazón, mientras conversaba por teléfono con su homólogo de Líbano, Emile Lahud. La televisión estatal siria comunicó oficialmente la noticia, aunque de forma muy escueta y sin precisar los detalles, y añadió que el funeral por el presidente será mañana, lunes. Assad, que llevaba treinta años en el poder, falleció tras una larga enfermedad y sin haber dejado «bien atada» su sucesión en la persona de su segundo hijo, Bachar el Assad, de 35 años (el primogénito, que le iba a suceder, murió). El Parlamento, reunido ayer en sesión urgente y extraordinaria, enmendó el artículo 83 de la Constitución que exigía para el presidente del país un mínimo de 40 años.

10 jun 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

La enmienda aprobada por el Parlamento por unanimidad permite que éste designe como candidato a la presidencia a Bachar el Assad, segundo de los cinco hijos del presidente. De acuerdo con la legislación, uno de los dos vicepresidentes dirigirá el país hasta que el Parlamento designe al nuevo Jefe de Estado. Assad, que llegó al poder en un golpe de Estado incruento en noviembre de 1970, se ha distinguido por dirigir el país con mano de hierro y deshacerse de todos sus oponentes políticos. Bajo su liderazgo, Siria se convirtió en una de las potencias militares más importantes de Oriente Medio y ha sido hasta su muerte el más implacable enemigo de Israel. Hasta la Conferencia de Madrid de 1991, donde comenzó el actual proceso de paz, Assad se negó a emprender negociaciones de paz con Israel. En la última década, tras la caída de la Unión Soviética, suavizó sus planteamientos radicales e intentó la aproximación a Occidente, a quien apoyó durante la Guerra del Golfo de 1991 contra Irak. Sus últimas palabras El presidente libanés, Emile Lahud, contó en un mensaje de pésame dirigido a Bacher el Assad que estaba hablando con Assad por teléfono cuando falleció. «Habíamos hablado de la situación en general, problemas de la región, de Siria y de Líbano, y de su victoria en la batalla de la resistencia y de la liberación del sur de Líbano», informó el presidente Lahud. «La última frase que me dijo _reveló Lahud_ fue: ''Nuestro destino es construir un futuro para nuestros hijos que los tranquilice y nuestro deber es dejarles una herencia mejor que la que hemos tenido nosotros''. Luego hubo un silencio repentino y la comunicación se cortó. Comprendí entonces que había sido su último mensaje», indicó Lahud.