Zedillo y Fox pactan los términos de la transición para evitar tensiones en México

MAR MARÍN. Efe MÉXICO

INTERNACIONAL

VÍCTOR CAVALLO / EPA

Las administraciones entrante y saliente trabajarán juntas hasta la toma de posesión del nuevo gobierno en diciembre México inauguró la transición democrática con el respaldo de los mercados financieros, la comunidad internacional y el compromiso de los presidentes electo y saliente de articular un proceso tranquilo tras 71 años de gobierno del PRI. Las sombras que podrían enturbiar una compleja y larga transición, ya que faltan aún cinco meses para el intercambio de poderes, se eclipsaron _al menos de momento_ con el pacto entre Ernesto Zedillo y Vicente Fox. Ambos acordaron un proceso que evite un vacío de poder y asegure a los mercados que no tienen de qué preocuparse hasta que el 1 de diciembre tome posesión el nuevo gobierno.

04 jul 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

Al término del encuentro celebrado con Zedillo, Fox inauguró «oficialmente» la transición en México y reiteró sus llamamientos a la unidad y la concordia. Reconoció una vez más el papel del presidente saliente en este proceso «armónico» y anunció que no pretende iniciar una caza de brujas cuando llegue al poder, aunque tampoco optará por la vía del «borrón y cuenta nueva». Para evitar el vacío de poderes y garantizar la serenidad de los mercados, las administraciones entrante y saliente trabajarán juntas en la elaboración del nuevo presupuesto y del Plan Nacional de Desarrollo, que debe recoger los objetivos macroeconómicos. Pactos de la Moncloa En una reunión con la prensa extranjera, Fox anunció que se inspirará en los Pactos de la Moncloa para culminar una transición pacífica. En concreto pretende impulsar el que ya denominó Pacto de Chapultepec, con la más amplia participación posible para garantizar una alternancia en el poder sin sobresaltos. La comunidad internacional se volcó en el reconocimiento a la serenidad con la que asumieron sus papeles tanto ganadores como perdedores de la jornada electoral más importante del siglo para México. Los mercados financieros reaccionaron con euforia ante la contundente victoria del candidato conservador, siete puntos de ventaja sobre el aspirante del PRI, Francisco Labastida. La Bolsa subió el lunes más de seis puntos, el segundo récord del año, y el peso se fortaleció frente al dólar.