Un general El general Lagos dispone de documentos que culpan a Pinochet de los crímenes
INTERNACIONAL
El ex-dictador fue ingresado en el hospital a causa de una cefalea El general retirado Joaquín Lagos Osorio, ex-jefe de la división Antofagasta del Ejército chileno, responsabilizó directamente a Augusto Pinochet de los crímenes cometidos por la «Caravana de la Muerte» en octubre de 1973 en su jurisdicción. El ex-dictador ingresó ayer en el Hospital Militar con un «episodio isquémico transitorio» (falta de irrigación en el cerebro), según el diagnóstico médico facilitado.
26 ene 2001 . Actualizado a las 06:00 h.En declaraciones a Televisión Nacional, el general Lagos afirmó que la comitiva militar presidida por el general Sergio Arellano Stark, que pasó por su jurisdicción en los primeros días de octubre de 1973, asesinó a 14 prisioneros «a sus espaldas», tras lo cual Pinochet le pidió que se responsabilizara de los crímenes. El general Lagos salió así al paso de las declaraciones del ex-gobernante militar, quien culpó a sus subordinados de las ejecuciones en el interrogatorio que le hizo el juez Juan Guzmán el martes pasado. Pinochet reconoció que Arellano viajó como «delegado especial» suyo para «acelerar los procesos judiciales» de los presos políticos, pero negó haber ordenado fusilar gente y no entregar sus cuerpos. «Yo no soy ningún criminal, por lo demás, los encargados de los procesos de las personas detenidas eran los comandantes de las respectivas guarniciones», afirmó Pinochet. Sus abogados responsabilizaron directamente de lo ocurrido al general Lagos, argumentando que era el único que tenía facultades para iniciar una investigación, que nunca se hizo. Según el relato del general Lagos, al día siguiente le exigió a Arellano explicaciones por «los crímenes cometidos por la gente a su mando» y le impidió salir de Antofagasta. El «delegado especial» de Pinochet le contestó que él respondía de todo y mostró «el oficio mediante el cual el comandante en jefe le nombró delegado», cargo con amplias facultades. «Me di cuenta que no tenía nada que hacer», dijo.