Toledo y García utilizan un debate para cruzar descalificaciones

ALEJANDRO VARELA LIMA

INTERNACIONAL

MARTÍN MEJÍA / EFE

Alan García acusó a Toledo de cocainómano y éste de corrupto al ex-presidente Política y propuestas fueron dos de las cosas que menos se vieron en el debate electoral entre los candidatos a la presidencia de Perú, Alejandro Toledo y Alán García. El cara a cara, seguido en el país por radio y televisión, se convirtió en poco tiempo en un cruce de acusaciones y descalificaciones. Toledo, líder del partido populista «Perú Posible», hizo algunas referencias muy críticas al gobierno que presidió García de 1985 a 1990 y le acusaba de haberse llevado dinero público y corrupción. Al tiempo, el ex-gobernante y líder de la Acción Popular Revolucionaria Americana (APRA), acusó a su rival de consumir cocaína y tener oscuras cuentas bancarias en el extranjero.

20 may 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

El cara a cara entre los dos candidatos se desarrolló según unas reglas de juego muy rígidas que no favorecieron el intercambio de ideas. La más mínima improvisación o reacción espontánea de uno a las propuestas, críticas o acusaciones del otro brilló por su ausencia. Según las reglas pactadas, ni siquiera las cámaras de televisión mostraron en ningún momento la imagen de uno de los candidatos mientras el otro hablaba. La percepción constante fue que los candidatos estaban dictando fielmente respuestas bien aprendidas en un examen del que ambos aspirantes conocían previamente las preguntas. Ni siquiera hubo respuestas naturales o sobresaltos cuando comenzó el cruce de acusaciones. Corrupción. «Es inconcebible que usted hable de narcotráfico, corrupción y derechos humanos, cuando usted tiene juicios pendientes», dijo Toledo a García en referencia a varias acusaciones judiciales de las que ha sido objeto el líder del APRA como resultado de lo que fue su mandato presidencial. Cocainómano. Le tocó el turno de atacar a García. «Usted sí tiene cuentas en el extranjero, antes de ser presidente», le dijo García a Toledo y a continuación le increpó que «un consumidor de cocaína no puede ser presidente». Toledo también le contestó con el más absoluto mutismo, aún cuando García aseguró que existe un documento médico en que se demuestra que Toledo había consumido drogas. Tras el debate, en rueda de prensa, los dos políticos siguieron negando las acusaciones pero con más libertad. En lo que sí compitieron los candidatos es en la dimensión aritmética de sus propuestas electorales, en cuanto a la creación de miles de puestos de trabajo, duplicación de salarios y, entre otras, construcción de miles de viviendas. Según una encuesta telefónica posterior, el ex-presidente Alan García fue el vencedor de la noche. Aún así, los resultados también indican que Toledo se perfila aún como el próximo presidente de Perú.