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La Alianza del Norte ocupa Kabul

JORGE ALBARRACÍN ISLAMABAD

INTERNACIONAL

Yannis Behrakis

La oposición a los talibanes designa un Consejo Político-Militar como Gobierno provisional Burhanudin Rabbani, el presidente depuesto en 1996 por los talibanes y reconocido todavía por la ONU, recuperó ayer su despacho en Kabul. Sin apenas pegar un tiro, ya que la resistencia fue mínima, las fuerzas de la Alianza del Norte entraron por la mañana en Kabul, la capital afgana, entre la alegría de parte de sus habitantes.

14 nov 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

Pocas horas después de la llegada de los soldados se reunió por primera vez el llamado Consejo Político-Militar, una especie de gobierno provisional que funcionará hasta la formación de un gabinete definitivo. Todos estos pasos unilaterales de la Alianza del Norte han generado inquietud, no sólo en el vecino Pakistán, sino también en Washington y en el conjunto de la comunidad internacional. El pasado domingo, el presidente estadounidense, George W. Bush, había solicitado a la Alianza que se abstuviera de entrar en Kabul mientras no hubiera un consenso sobre la composición del futuro gobierno afgano. Ayer se pudo comprobar que las advertencias no sirvieron de nada. Los milicianos talibanes, por su parte, empezaron a abandonar Kabul el lunes por la tarde y se replegaron hacia el sur, en dirección a Kandahar y hacia las montañas, con la intención de organizar grupos guerrilleros o de reagruparse de cara a una posible contraofensiva. Aunque se produjeron algunos saqueos e incluso linchamientos de talibanes, la toma de la capital afgana se llevó a cabo sin grandes excesos. En algunos lugares, no obstante, había apilados cadáveres de milicianos integristas sin que se sepa si murieron durante al~~guna escaramuza o víctimas de un ajusticiamiento sumarísimo. En cualquier caso, el ambiente ayer en Kabul no era en absoluto de tensión. La Alianza del Norte organizó inmediatamente patrullas para poner orden en la ciudad, impidiendo que se produjeran nuevos casos de pillaje, y para tratar de hallar a posibles activistas talibanes ocultos en la ciudad. Burhanudin Rabbani manifestó que hará todo lo posible por garantizar 'el orden y la seguridad' en el país y por superar el trauma del régimen talibán, y aseguró que su país no necesita la injerencia de ninguna potencia extranjera, en referencia a EEUU.