La crisis llega al hogar de Chávez

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MERCEDES LODEIRO PAZ CRÓNICA Su mujer e hijos, autorizados a dejar la casa familiar

02 mar 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

on niños hijos de la nueva República Bolivariana de Venezuela. Y como su padrastro-padre, Hugo Chávez, no caen bien a todos. Los compañeros de colegio y los progenitores de éstos la toman con los pequeños, les escupen, les tiran piedras (intifada infantil caraqueña) y les llaman chavistas y más cosas. La prensa, según dicen, maltrata a los vástagos de la primera dama, y ésta no quiere ni que los citen. En fin, Raulito y Rosita están depres. No quieren jugar al béisbol ni volver al colegio La Salle. Raulito ya fue matriculado en otro centro católico, en Barquisimeto, el pueblo de Marisabel. Pero la señora de Chávez se fue al juzgado a «pedir protección para sus hijos y permiso para mudarse con ellos al exterior a una casa que tiene en Estados Unidos». Eso por lo menos anunció cuando convocó hace dos días una rueda de prensa a la que no asistió. En su lugar lo hizo la juez Ofelia Russián. Ésta desmintió que Marisabel hubiese pedido abandonar la casa familiar y mucho menos viajar al extranjero, y que la historia no tiene nada que ver con un proceso de divorcio. Aclaró que se le concedió el permiso para salir de La Casona en «caso de emergencia» y una orden judicial de protección especial para los pequeños. Añadió que Hugo Chávez está al tanto de la solicitud y la comparte, porque «los opositores al Gobierno perturban a sus hijos». Pero otras fuentes apuntan que, con la orden, ella evita ser responsabilizada de abandono de hogar ante una hipotética ruptura matrimonial. Es la segunda vez que se informa de la perturbación que genera en la familia Chávez Frías la crispación política del país. La anterior ocurrió el 14 de febrero, cuando la primera dama debió ser ingresada en una clínica «por padecer fuertes dolores de cabeza». El psquiatra que atiende al matrimonio, Edmundo Chirinos, -ya es sintomático que necesiten esa prestación- asintió que la relación de la pareja es tremendamente tensa y conflictiva, que no podía entrar en detalles pero que el futuro de la relación «es bien incierto». El mismo Chávez tuvo que desmentir los rumores de que golpea a su esposa. Marisabel ya había demostrado su coraje cuando en la campaña presidencial confesó que su hija fue concebida fuera del matrimonio. Después se casó en segundas nupcias con Chávez antes de que éste fuese elegido presidente. Ahora encendió la chispa. Tiene apego a sus hijos, no al cargo de consorte. Mira de reojo al vecino Perú, donde Susana Higuchi, ex-mujer de Alberto Fujimori, denunció que fue torturada más de 500 veces. Y Chávez, cada vez más sólo -también lo abandonan los militares-, tendrá que hacerse cargo al menos de dos frentes, el hogar y el país.