El Gobierno de Angola y la guerrilla de la Unita acuerdan poner fin a las hostilidades

EFE LUANDA

INTERNACIONAL

ISSOUF SANOGO

El pacto pretende acabar con un conflicto de treinta años que es ya el más antiguo de África El vicejefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Angoleñas, el general Geraldo Nunda, y el general de la rebelde Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (Unita) Abreu Kamorteiro, firmaron ayer un «memorándum de entendimiento» sobre el cese de hostilidades ante representantes de la ONU, EE UU, Rusia y Portugal. El documento, que complementa el anterior Protocolo de Lusaka, trata temas militares pendientes con los que se pretende poner fin al conflicto armado más largo de África.

30 mar 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

El general rebelde Kamorteiro expresó el deseo de que la firma del acuerdo haga posible su «aplicación integral» y pidió a los representantes de los países supervisores del Protocolo de Lusaka el apoyo necesario «para la aplicación efectiva del proceso de paz». El memorándum, firmado en presencia de numerosos integrantes de Unita y de las Fuerzas Armadas angoleñas, confirma la voluntad y «firme determinación» de las partes por un inmediato y definitivo cese de hostilidades. Calendario de desarme El documento prevé un calendario para el acantonamiento de las fuerzas de UNITA en diferentes puntos del país, donde serán desarmadas en presencia de observadores de la ONU antes de ser desmovilizadas o integradas en el Ejército. Los militares y los rebeldes reafirman así su «inequívoco compromiso» con el Protocolo de Paz de Lusaka, firmado en noviembre de 1994, que no prosperó al rechazar el líder histórico de Unita, Jonás Savimbi, desarmar a su guerrilla e integrarla en el Ejército. Después de cuatro años de enfrentamientos, las hostilidades estallaron de nuevo abiertamente en diciembre de 1998, cuando fracasó una ofensiva de Unita en el altiplano central angoleño. Seis meses más tarde, las Fuerzas Armadas lanzaron una vasta ofensiva que privó a Unita de sus principales baluartes en el centro y sur del país y culminó con la localización del líder rebelde en los llanos del este de Angola. El pasado 22 de febrero, la muerte de Savimbi en combate al sur de Luena, capital de la provincia de Moxico, abrió las puertas a un acuerdo sobre un alto el fuego general. Las negociaciones que culminaron con la firma del acuerdo de ayer fueron iniciadas el pasado día 15, cuando tuvo lugar un primer encuentro exploratorio entre las partes en Cassamba, a 202 Kilómetros al este de Luena. Presencia internacional «Estoy seguro de que este gesto restablecerá la paz defintivamente en Angola», declaró el general Kamorteiro. El representante especial de Naciones Unidas en Angola, Jeichande Mussagi, estuvo presente durante la firma del documento, al igual que los representantes de la «troika» (Estados Unidos, Portugal y Rusia) encargada de controlar el protocolo de paz de Lusaka. La ceremonia oficial de la firma del acuerdo sobre el cese de hostilidades tendrá lugar dentro de una semana en Luanda, en presencia de «las más altas personalidades del Gobierno y máximos dirigentes de Unita», según dijeron fuentes próximas a la Presidencia de Angola.