Fidel Castro invita a Carter a comprobar que Cuba no elabora armas biológicas
INTERNACIONAL
El ex-presidente de EE UU dirigirá un mensaje a la nación y se entrevistará con miembros del Gobierno y con disidentes El himno de Estados Unidos volvió a escucharse ayer en Cuba, una verdadera rareza en los últimos 43 años de enemistad entre ambos países. La ocasión no fue otra que la histórica visita de Jimmy Carter, presidente entre 1977-1981 de la poderosa nación situada a 150 kilómetros de la isla.
12 may 2002 . Actualizado a las 07:00 h.Fidel Castro recibió con muestras de respeto y simpatía al ilustre visitante y le ofreció libre acceso a los centros de investigación biotecnológica -justo cuando Washington acusa a Cuba de integrar un «eje del mal» que prepara armas biológicas-, así como hablar con quien y ir por donde quiera. Carter anunció los objetivos de su viaje: ver los logros en salud, educación y cultura, y reunirse con el Gobierno, pero también con grupos disidentes, aunque evitó esa palabra. Castro, vestido con traje y corbata, esperó a Carter en el aeropuerto José Martí. «Pensaba que usted venía en un Boeing», bromeó al ver el pequeño avión del destacado defensor de los derechos humanos y su comitiva, entre ellos su mujer Rosalyn y su hijo James, presidente de la ONG Friendship Force Internacional. A sus espaldas ondeaban las banderas de Cuba y Estados Unidos. Después sonaron los himnos nacionales y el presidente cubano hizo una confidencia a su invitado: «Hacía tiempo que no ocurría esto». En el «eje del mal» Carter cabeceó de complacencia y esbozó una sonrisa cuando su anfitrión le ofreció que, además de la programada cita del martes con científicos en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, «si le interesa y le lo desea, tendrá acceso libre, con personal especializado que usted escoja, a ese y a cualquier otro de nuestros más prestigiosos centros». Castro le explicó que «esos centros han sido acusados de producir armas biológicas». La noche del viernes, el comandante calificó las acusaciones del subsecretario de Estado para Seguridad y Defensa de EE UU, John Bolton, de lanzar una «calumnia» y una «pérfida mentira», y pidió pruebas que «no las tiene, ni puede tenerlas porque no existen». Hacer historia Jimmy Carter, de 77 años, es la figura que ha destacado sobre otros colegas por haberse convertido, gracias al Centro Carter, en un adalid de los derechos humanos. Desde ayer, es también el primer ex-presi-dente de EE UU en visitar Cuba desde que Fidel llegara al poder en 1959. En su breve intervención, la mayor parte en español, el ex-mandatario demócrata dijo: «Mi esposa y yo estamos encantados de estar en Cuba después de 47 años y muy agradecidos de la invitación para visitar este orgulloso país». «Comprendemos que sobre algunos temas tenemos diferencias, pero agradecemos la oportunidad para identificar algunos puntos comunes», señaló. Después, al hacer un repaso a su agenda, anunció su intervención en la Universidad de La Habana donde «ofreceré un discurso a la nación por televisión y espero que por radio también», dijo mirando hacia Castro. Tras asegurar que llegaban «como amigos del pueblo de Cuba», añadió que «tenemos la esperanza de conocer a cubanos de diferentes vertientes de la vida», algo que ocurrirá el jueves. Poco antes, Castro le había ofrecido «expresar todo lo que desee expresar, estemos o no de acuerdo», y adelantó que «en nada nos sentiremos ofendidos por cualquier contacto, incluso con aquellos que no comparten nuestras luchas».