La iniciativa debe ser solicitada por el 15% de los electores y aprobada en referéndum -La propuesta recoge la reducción del mandato presidencial de seis a cuatro años
30 ene 2003 . Actualizado a las 06:00 h.Altos funcionarios del Grupo de Amigos de Venezuela llegaron ayer a Caracas, horas después de que los opositores al presidente Hugo Chávez anunciasen que optaron por el mecanismo de la enmienda constitucional para sacarlo del poder. La fórmula de la enmienda está en la Constitución desde 1999 y fue propuesta el 22 de enero por el ex presidente estadounidense y premio Nobel de la Paz 2002 Jimmy Carter, para desbloquear las negociaciones entre Gobierno y oposición sobre una salida a la crisis. La mesa de negociaciones, auspiciada por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, se abrió el 8 de noviembre en Caracas, pero no ha tenido resultado alguno. La aceptación de la enmienda constitucional como instrumento para destituir a Chávez representa un cambio radical en la posición de la opositora Coordinadora Democrática, que hasta ahora había sostenido consignas como «fuera Chávez» y «elecciones ya», ambas al margen de la Carta Magna. El Gobierno insistió a lo largo de los meses de negociación que aceptaría cualquier mecanismo constitucional, pero ninguno que se saliese de esa norma básica para la estabilidad democrática del país. La enmienda debe ser solicitada por el 15% de los electores y para que entre en vigor debe aprobarse por mayoría en un referéndum que se celebraría 30 días después de que esas firmas hubiesen sido consignadas ante el Consejo Nacional Electoral. Los principales cambios que recoge la presentada por la Coordinadora son la reducción del mandato del presidente de seis a cuatro años, con posibilidad de una reelección consecutiva, y el de los parlamentarios de cinco a cuatro, con dos posibles reelecciones seguidas. Según la propuesta de la oposición, si los venezolanos refrendan la enmienda, entraría en vigor al instante, y pondría fin, también de manera inmediata, a los mandatos del presidente y de los parlamentarios. Eso llevaría a la convocatoria de elecciones presidenciales y legislativas en un plazo no superior a 30 días desde la aprobación de la enmienda, con doble vuelta en el caso de las presidenciales.