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Fue un terrorista, y no los pasajeros , quien estrelló el cuarto avión del 11-S

Joaquín Fernández CORRESPONSAL | NUEVA YORK

INTERNACIONAL

El FBI sostiene que un secuestrador tomó la decisión acuciado por una rebelión de los viajeros Los familiares de los fallecidos se oponen a esta nueva versión de la historia, menos favorecedora.

08 ago 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

El 11 de septiembre del 2001, después de que tres aviones se estrellaran contra el World Trade Center y el Pentágono, un cuarto aparato -que se cree que se dirigía a la Casa Blanca- acabó estrellándose en un monte del estado de Pennsylvania. Pero no fueron los pasajeros, sino uno de los secuestradores del vuelo 93 de United Airlines el que ordenó al terrorista que pilotaba el aparato, Ziad Jarrah, que lo estrellara, debido a la rebelión de los pasajeros que amenazaba con tomar el control de la cabina. Esta teoría, que hizo pública el director del FBI, Robert Mueller, se basa en el análisis que el Gobierno efectuó de las grabaciones en la cabina del avión y viene a descartar la versión anterior de que fueron los mismos pasajeros los que estrellaron el aparato en el forcejeo por tomar las riendas de la situación. Los familiares de los fallecidos ya han mostrado su descontento con esta nueva teoría y temen que disminuya la imagen heroica que hasta ahora se mantenía en la imaginación popular acerca de sus seres queridos. Pero para el FBI esto no va en perjuicio del heroismo del pasaje, que en cualquier caso, se levantó de sus asientos para plantar cara a los secuestradores. «¡A la cabina!» En las llamadas por teléfono que realizaron desde el avión antes de que se estrellara, cuatro personas contaron cómo decidieron rebelarse contra los terroristas después de saber lo que había pasado con las Torres Gemelas y el Pentágono. «¡A la cabina!, ¡a la cabina!», se escucha gritar en las cintas. Según los que escucharon la grabación, no quedan dudas de que los pasajeros llegaron hasta la puerta de la cabina y lograron abrirla. «Aunque nadie sabrá nunca qué ocurrió en los minutos finales del vuelo 93, todo indica que el avión se estrelló a consecuencia de las acciones heroicas de los pasajeros», dijo ayer la portavoz del FBI, Susan Whitson. Uno de los secuestradores, tras ver que sus rehenes intentaban entrar en la cabina, dijo a Jarrah, el piloto: «¿Le ponemos fin ahora?». Después la grabación se convierte en algo casi indescifrable, con gritos en inglés y en árabe y sonidos de alarma y de viento.