Las ambiciones políticas del magnate más rico de Rusia le llevan a la cárcel

AGENCIAS

INTERNACIONAL

Aunque está acusado de evasión fiscal y fraude a gran escala, su auténtico delito ha sido hacer sombra a Putin Jodorkovski, dueño del imperio petrolero Yukos, ha financiado a la oposición.

25 oct 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

Dado que es prácticamente imposible encontrar en Rusia a un solo magnate que no haya amasado su fortuna de forma fraudulenta, cada uno tiene su expediente en los archivos del Servicio Federal de Seguridad (FSB), el antiguo KGB. En el caso de que alguno de ellos, haciendo uso de su influencia y poder económico, decida interferir en los planes del presidente Vladimir Putin o llegue a constituir una molestia seria para él, desde el Kremlin se da la correspondiente orden y esos expedientes aparecen de repente encima de la mesa del fiscal general, quien, tras estudiarlos detenidamente, da las órdenes oportunas. Algo así parece haber sucedido con Mijaíl Jodorkovski, presidente de la petrolera rusa Yukos. Su fortuna, calculada en unos 8.000 millones de dólares, es la mayor de Rusia. El acaudalado empresario fue detenido ayer de madrugada en la ciudad siberiana de Novosibirsk cuando su avión particular efectuaba una escala de camino hacia la localidad de Irkutsk. Evasión fiscal Jodorkovski fue trasladado a Moscú y conducido después a las dependencias de la Fiscalía General. Tras dos horas de interrogatorio, se le acusó de haber violado seis artículos del Código Penal ruso y se solicitó su encarcelamiento. Anoche uno de los juzgados de la capital dio el visto bueno y dictó prisión para el acusado. Las imputaciones más graves presentadas contra el magnate son «evasión fiscal y fraude a gran escala». Esos delitos, con los que está también relacionada la detención de Platón Lébedev, cerebro financiero de Yukos, el pasado julio, fueron supuestamente cometidos en 1994. Pero ha sido ahora y no antes cuando se ha puesto en marcha el aparato judicial. Jodorkovski, quien ya puso claramente de manifiesto sus ambiciones políticas en un libro publicado en 1992, parece que ha estado dedicándose en los últimos meses a financiar la campaña electoral de algunos partidos de oposición, entre ellos Yabloko, formación de corte reformista que dirige el economista liberal Grigori Yavlisnki. Temor económico Por cierto, los registros que con frecuencia han sido llevados a cabo en las últimas semanas en las oficinas de Yukos por orden de la Fiscalía General se han extendido también ahora a los locales de Yabloko. La detención de Jodorkovski no ha caído bien entre algunos miembros del Gobierno, que temen por la imagen internacional de Rusia y por un posible desplome de la Bolsa. Por su parte, la patronal rusa, la llamada Unión de Industriales y Empresarios, reunió ayer de urgencia a sus miembros. El padre de las privatizaciones, ex ministro y actual presidente del monopolio eléctrico ruso, Anatoli Chubáis, denunció la «arbitrariedad demostrada por los órganos judiciales rusos», en una actuación que calificó de «muy peligrosa» para la estabilidad del país y para el mundo de los negocios.