Sugiere que su objetivo ahora es dedicarse a la política para luchar por una «sociedad democrática» La petrolera recuperó parte de sus pérdidas en la Bolsa de Moscú, tras la dimisión.
03 nov 2003 . Actualizado a las 06:00 h.Con la persecución contra Mijaíl Jodorkovski, presidente de la petrolera rusa Yukos, el Kremlin podría estar contribuyendo a crear el mito de un nuevo mártir capaz de suscitar compasión y simpatía entre ciertos sectores de la población. A través de un comunicado dado a conocer ayer por Alexánder Shadrin, uno de sus portavoces, el magnate anuncia desde la cárcel su dimisión como presidente de Yukos, diez días después de su detención. Tal decisión, señala el empresario en su misiva, tiene un doble objetivo: poner a salvo a la compañía de los «ataques» lanzados contra su persona y liberarse de una responsabilidad que le permitirá ahora consagrarse al esfuerzo de construir una «sociedad democrática». El abandono de la dirección de Yukos para dedicarse de lleno a potenciar la formación Otkrítaya Rossia (Rusia Abierta), un conglomerado a medio camino entre una organización humanitaria y un partido político, constituye un desafío en toda regla para el presidente Vladimir Putin, impulsor de las medidas judiciales que han puesto a Jodorkovski tras las rejas. Futuro «La actual situación me obliga a detener mi participación en el desarrollo de la compañía Yukos-Sibneft. Yo me voy pero estoy seguro de que el actual equipo de dirección será capaz de culminar con éxito la tarea de universalizar el grupo», manifesta en la nota el hombre más rico de Rusia. Asimismo, declara tener la intención, a partir de ahora, de «trabajar a la cabeza» de Rusia Abierta para «construir en Rusia una sociedad abierta y realmente democrática». El multimillonario añade que su país tiene un gran porvenir y «quiero dedicarle todos mis esfuerzos». Rusia Abierta, creada y financiada por los accionistas de Yukos, promueve proyectos sociales y educativos, dirigidos sobre todo a la juventud. La dimisión de Jodorkovski fue muy bien acogida por la Bolsa moscovita, y las acciones de Yukos subieron más de un 4%, recuperando así parte de las últimas pérdidas. Jodorkovski se reunió ayer con su abogado, Antón Drel, para estudiar la estrategia de su defensa ante la Fiscalía General de Rusia, que lo acusa de evasión fiscal, fraude a gran escala y falsificación.