Diez personas desaparecieron, seis resultaron heridas y unos 1.400 turistas quedaron atrapados en la madrugada de ayer en la ciudadela peruana de Machu Picchu, a consecuencia de dos avalanchas que destruyeron la vía férrea y varias decenas de viviendas. El presidente regional de Cuzco, Carlos Cuaresma, dijo que hasta el momento se ha informado de la desaparición de diez personas y de seis heridos que vivían en la zona de Aguas Calientes, donde tuvo lugar la segunda avalancha. Esta destruyó decenas de viviendas y elevó el nivel del río, que arrasó las cosechas. El primer alud se produjo a la entrada de Machu Picchu y destruyó la vía férrea, por lo que los cerca de 1.500 turistas que habían pasado la Semana Santa en esta ciudad no pudieron salir, dijo una portavoz de Perú Rail, empresa que administra el servicio de tren Cuzco-Machu Picchu. «Posiblemente, para el domingo (por hoy) puedan ser evacuados los turistas», añadió. El presidente de Perú, Alejandro Toledo, se encontraba junto al equipo de las cadenas Travel Channel y Discovery Channel en Machu Picchu cuando se produjeron las avalanchas, pero no sufrió ningún daño. Toledo, que había llegado el viernes en un helicóptero para realizar algunas tomas para un documental internacional, puso la aeronave a disposición de los equipos de socorro. Macchu Pichu, construida entre los siglos XV y XVI en medio de las montañas de los Andes, recibe unos 2.000 turistas diarios en temporada alta y la gran mayoría utiliza el servicio de trenes en sus diversos turnos para llegar a la ciudadela. Precedente El viaje en tren desde la ciudad de Cuzco hacia Machu Pichu, a más de 2.700 metros sobre el nivel del mar, dura poco menos de cuatro horas y muestra al visitante imponentes paisajes. Hace dos semanas otro alud interrumpió la línea del ferrocarril a Machu Pichu y los 600 turistas que quedaron atrapados tuvieron que ser evacuados con helicópteros.