El Senado machaca a Tenet y a la CIA por sus datos previos a la guerra iraquí

Bárbara Celis D'Amico CORRESPONSAL | NUEVA YORK

INTERNACIONAL

Considera que el Gobierno no influyó en los servicios de inteligencia para permitir la invasión Acusa a la agencia de no contrastar y exagerar sus informes sobre las armas de destrucción masiva

09 jul 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

El dimisionario director de la CIA, George Tenet, no ha salido precisamente por la puerta grande. Ayer era su último día de trabajo tras haber presentado su dimisión hace un mes y su marcha coincidió precisamente con la publicación de un nuevo informe de la Comisión de Inteligencia del Senado que le acusa directamente de muchos de los errores cometidos por la inteligencia estadounidense en relación a Irak. A Tenet se le acusa abiertamente de no haber escuchado a otros altos cargos de su agencia y a otras fuentes del Departamento de Estado y del propio Pentágono que disentían con la teoría de que Irak albergara armas de destrucción masiva. Además, el Senado también le reprende por no haberse leído el discurso sobre el estado de la nación que Bush dio en enero del 2003 y que contenía informaciones erróneas sobre los supuestos intentos de Irak de adquirir uranio en África. Todo esto unido a lo que llaman «dinámica de pensamiento colectivo, que hizo a los agentes de la CIA interpretar evidencias ambiguas como pruebas concluyentes» llevó a la CIA a presentar ante la Administración Bush un retrato sobre la peligrosidad de Irak que tenía muy poco que ver con la realidad, reza el informe. Es más, en él se exime al Gobierno de responsabilidades en ese sentido, ya que se asegura que no se han podido encontrar pruebas que demuestren que fue Washington quien presionó a la CIA para que construyera esa imagen de Irak, como dijo en su momento el asesor antiterrorista Richard Clarke. El informe no sólo le saca los colores a Tenet. En lo que se refiere a la CIA en general los senadores aseguran que la agencia «exageró» o no «contrastó» sus informaciones sobre las armas de destrucción masiva que supuestamente escondía Sadam Huseín y pone como ejemplos más obvios las pruebas que Colin Powell presentó ante la ONU sobre los supuestos laboratorios móviles. Quizás lo más significativo del informe es que los senadores aseguran que los fallos cometidos por la CIA no podrán ser evitados simplemente aumentando los recursos económicos de la agencia. «Son fallos globales de la inteligencia y desgraciadamente estos errores afectarán a nuestra seguridad nacional durante décadas. Nuestra credibilidad ha disminuido. Hemos alimentado y profundizado en el odio de los musulmanes hacia los estadounidenses y la principal consecuencia es que ahora somos mucho más vulnerables que antes», aseguró ayer durante la presentación el demócrata Jay Rockfeller.