Las «estrellas» demócratas abren la convención para confirmar a Kerry

Bárbara Celis D'Amico CORRESPONSAL | NUEVA YORK

INTERNACIONAL

HECTOR MATA

Bill y Hillary Clinton, Jimmy Carter, Al Gore y Ted Kennedy inauguran el turno de oradores El objetivo es ensalzar las cualidades de su candidato, sin atacar a Bush

26 jul 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

John Kerry no va a dejarse ver en la convención demócrata de Boston hasta mañana, cuando su compañero John Edwards sea oficialmente proclamado vicepresidente. De este modo, el candidato espera atraer sobre él toda la atención nacional en la noche del jueves, su gran noche, cuando hable por primera vez como candidato oficial a la presidencia. Pero para animar el ambiente de un encuentro más mediático que político, que arrancó ayer y finalizará con el esperado discurso de Kerry, el partido ha invitado al escenario del Fleet Center a los demócratas estrella : los ex presidentes Jimmy Carter y Bill Clinton, la mujer de este último, Hillary, el ex vicepresidente Al Gore y a Ted Kennedy. Todos ellos tenían previsto hablar la madrugada de ayer con una consigna muy clara: «hay que ser positivos». Ese es el lema con el que el Partido Demócrata ha decidido lanzarse a la conquista de la Casa Blanca. En lugar de aprovecharse de los miles de errores cometidos por el presidente George W. Bush, los líderes demócratas han decidido enfrentarse a su contrincante ensalzando las cualidades de John Kerry, un candidato al que le falta cierta cercanía con el votante, algo que también se tratará de remediar durante la convención. Machacar a Bush no será el centro de la estrategia de estos cuatro días, aunque quizás sí se llegue a ver durante el mes inmediatamente previo a las elecciones. Trabajo y salud De lo que hablarán personajes como Clinton es de la capacidad de Kerry para crear puestos de trabajo, reducir el déficit y reforzar la economía, o de buscar mejoras al sistema de salud pública, un tema que sin duda tocará Hillary. «Las políticas demócratas de los noventa funcionaron mucho mejor que las republicanas de los ochenta», afirmó Bill Clinton durante una entrevista en la que adelantó por donde iría su discurso. Al Gore, el gran derrotado de las pasadas elecciones, piensa aprovechar ese sambenito para hablar de la necesidad de ir a votar, poniéndo el énfasis en el concepto «cada voto cuenta». Curiosamente, los estadounidenses, conocidos por su desproporcionada abstinencia electoral (menos del 50% de la población vota), están aparentemente entusiasmados con la lucha por la Casa Blanca de este año, según una encuesta de la CNN que afirma que el 83% de la población ya tiene decidido a quién piensa votar.