30 jul 2004 . Actualizado a las 07:00 h.
Colin Powell, aterrizó ayer por sorpresa en Bagdad y se convirtió en el responsable estadounidense de más alto rango que visita Irak desde que Estados Unidos declaró el traspaso de poder a los iraquíes. Powell prometió más dinero para la reconstrucción, después de que intensos combates entre insurgentes y marines en Faluya causaran la muerte a trece iraquíes, entre ellos varias mujeres y niños. Mientras tanto, la OTAN alcanzó un acuerdo sobre la formación de las tropas iraquíes. Los aliados expondrán sus conclusiones a los embajadores de la OTAN, decisión contraria a EE.UU. que prefería que se informara al comandante en jefe de la coalición.