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El aspirante a suceder a Arafat no consigue aplacar a las facciones armadas Cuatro de las víctimas eran menores y el resto campesinos de un campo de refugiados
04 ene 2005 . Actualizado a las 06:00 h.La muerte ayer de ocho palestinos -cuatro de ellos menores de edad- por el fuego de un tanque israelí en el norte de Gaza ha puesto al candidato presidencial de Al Fatah, Mahmud Abás (Abu Mazen) entre la espada y la pared. Por un lado, Israel y Estados Unidos, que lo respaldan como candidato para suceder a Yaser Arafat, le recuerdan que «debe ser pragmático» y aplacar a las facciones de la resistencia armada, y éstas, a su vez, le acusan de traición por criticarlas. «Rezamos por las almas de los mártires caídos bajo el fuego del enemigo sionista», declaró Abu Mazen en un mitin electoral en el campo de refugiados de Jan Iunes, en Gaza meridional, al trascender la muerte de los ocho palestinos en el pueblo de Beit Lahía. Siete de las víctimas pertenecían a la misma familia. De entre los cuatro menores muertos, dos tenían 11 años, mientras que los cuatro adultos asesinados eran campesinos de un campo de refugiados, según fuentes locales. El ataque israelí fue la respuesta al lanzamiento de cohetes rudimentarios Al-Kasam por parte de milicianos del brazo armado del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamás) contra la ciudad israelí de Sderot. Uno de esos proyectiles impactó contra un autobús que transportaba a escolares judíos en las inmediaciones de la zona de Erez, en la franja de Gaza. Tres personas resultaron heridas, entre ellas un niño. A cuatro días de las elecciones del próximo domingo, Abu Mazen está enfrentado con las siete facciones de la resistencia armada contra la ocupación israelí, que le acusan de «clavarles un puñal por la espalda» por calificar de «inútiles y perjudiciales» sus operaciones. Los milicianos, que hace unos días lo llevaban en andas al tiempo que efectuaban disparos al aire y le juraban lealtad «a sangre y fuego» en mítines celebrados en Jenín y Gaza, le exigieron que se retractara. El viceministro de Informaciones del Gobierno palestino, Ahmed Sobeh, se refirió a las críticas contra Abu Mazen por parte de los milicianos, que han llamado a la población a boicotear los comicios presidenciales. Sobeh dijo que «el problema no es la resistencia, sino los métodos infantiles a los que recurren», en alusión a sus armas caseras como los imprecisos cohetes Al Kasam y los disparos de mortero. En medios políticos de Israel, Abu Mazen era criticado por apoyar a los «mártires» de la lucha contra la ocupación y afirmar en sus arengas electorales que «protegerá y no desarmará» a los militantes. «No son criminales ni asesinos. Combaten por una vida honorable para sus hermanos», afirmó en un mitin, lo que hizo que esta semana pasada le llamara la atención el secretario norteamericano de Estado, Colin Powell. Los israelíes confían en que el candidato de Al Fatah, cuya popularidad aumentó notablemente, según Sobeh, «sólo ensalza a los terroristas» para ganar el máximo apoyo de la calle palestina a fin de poder, si triunfa en las elecciones, dedicarse de lleno a las negociaciones de paz.