Olmert se consolida como sucesor, tras descartarse que Sharon pueda volver

E. Gascón / B. Lecumberri JERUSALÉN

INTERNACIONAL

El todavía líder israelí será despertado hoy del coma para evaluar los daños que ha sufrido su cerebro Peres, Barak y la Casa Blanca lo señalan como la persona indicada

08 ene 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

Mientras se hace más y más evidente que Ariel Sharon no podrá volver a gobernar ni aún en el más optimista de los pronósticos, el primer ministro israelí en funciones, Ehud Olmert, está consolidando su posición al frente de Kadima y del Gobierno. Y lo está haciendo con menos dificultades de las que se pronosticaron en un principio. En las últimas horas Olmert recibió el apoyo de un gran número de dirigentes de Kadima, que consideran que es la persona adecuada para suceder a Sharon fundamentándose en que, entre ambos, había una gran sintonía política y una coincidencia de objetivos. Y a ello hay que añadir que el presidente Bush también cree que Olmert es la persona adecuada para conducir a Israel en estos momentos difíciles, sin dejar de lado el proceso de paz, con el que Olmert está comprometido. Algunos analistas creen que la Casa Blanca invitará a Olmert a Washington incluso antes de las elecciones israelíes para darle su espaldarazo. Dentro de Israel, Shimon Peres expresó ayer de manera ceremoniosa su apoyo a Olmert, después de haber recibido un sinfín de críticas de los dirigentes de Kadima que lo acusaron, una vez más, de conspirar para manipular a Olmert. Los dirigentes de Kadima estaban disgustados con la actitud de Peres, quien el viernes se reunió con Olmert, pero que hasta ahora ha declinado decir si se va a afiliar a Kadima y parece estar jugando con la enfermedad de Sharon para sacar tajada colocando por encima de todo sus aspiraciones personales. Cuando un periodista le preguntó si iba a ir en la lista de Kadima, Peres respondió: «Es casi seguro que sí». Y cuando le preguntó si Olmert iba a encabezar la lista de Kadima, el gran conspirador contestó: «Por supuesto que sí». «Casi seguro que sí» quiere decir que Peres quiere garantías de que ocupará un puesto destacado en la lista de Kadima y que después desempeñará un cargo significativo que debería estar relacionado con el proceso de paz y con las negociaciones con los palestinos. Peres está dejando circular rumores que indican que tras la desaparición política de Sharon volvería al partido laborista siempre que se le permitiera concurrir a las próximas elecciones como número uno. Otro político que ha echado flores a Olmert es el laborista Ehud Barak. «Olmert es un digno sustituto de Sharon. No tiene el aura guerrera de Sharon, pero es una persona muy inteligente que posee mucha experiencia y que ha sido responsable de numerosos ministerios», dijo Barak. Está previsto que Olmert reciba a Barak. No se sabe si Olmert le ofrecerá a Barak que se sume a Kadima, algo que podría ocurrir puesto que Barak no se siente cómodo con el nuevo líder laborista Amir Peretz. Un día clave para Sharon Mientras tanto, los médicos que tratan a Ariel Sharon decidieron que comenzarán a despertarlo durante la mañana de hoy, pero advirtieron que está prácticamente descartado que el primer ministro, de 77 años, se recupere al 100% y pueda volver a gobernar. Si no se produce ningún cambio en su estado de salud, «el lunes por la mañana comenzará el proceso de disminución de la anestesia administrada al primer ministro y la observación de sus funciones neurológicas», declaró ayer Shlomo Mor Yosef, el director del hospital donde Sharon está internado. Sólo cuando Sharon emerja de este sueño artificial podrán comprobarse los daños sufridos por el cerebro del primer ministro y las secuelas que podrían acarrear, como por ejemplo una parálisis parcial, trastornos en el habla o en la comprensión y percepción del entorno. Ayer por la tarde, el estado de salud del dirigente era «todavía crítico», aunque los resultados de la última tomografía computarizada mostraban una mejoría y las constantes registradas se encontraban estables. Concretamente, «la presión intracraneal, la tensión arterial y el pulso están dentro de los límites». Los médicos saben también que el lado derecho del cerebro de Sharon resultó dañado tras la hemorragia, pero el izquierdo, que en su caso es el dominante, ya que el primer ministro es zurdo, podría estar intacto.