ALIANZA CON CHINA. Evo Morales pidió ayer al presidente chino, Hu Jintao, que ayude a Bolivia y lo considere «un aliado ideológico» Todo comenzó cuando el vicepresidente electo de Bolivia, Álvaro García Linera, dijo horas antes de viajar a Buenos Aires que «Bolivia ya no venderá más gas a Argentina a precio solidario». La reacción fue instantánea y el viaje fue cancelado ante las duras críticas de los medios argentinos y un nada disimulado malestar en el Gobierno de Néstor Kirchner. Las diferencias con Bolivia habían llegado a su punto más álgido los últimos días del 2005 cuando Evo Morales anunció que no visitaría Argentina antes de asumir la presidencia el próximo día 22. Para el Gobierno argentino era un desaire injustificado. Pero el tema del gas es el que más preocupa a Kirchner, que el 2 de enero pagó su deuda con el FMI (9.513 millones de dólares) y dejó al límite las reservas del país. Si la ya preocupante inflación (12,2% en el 2005) se disparara, el país podría entrar en una difícil situación financiera. El anuncio de Linera, considerado el ideólogo de Morales, hacen presagiar duras discusiones entre ambos países. El futuro Gobierno boliviano pretende subir el precio del gas a Argentina a un tope mínimo de 3,25 dólares por millón de BTU (unidad térmica británica). Bolivia exporta a Argentina 4,5 millones de metros cúbicos diarios de gas natural a un precio que ronda los 2,08 dólares el millón de BTU, y los dos países habían acordado ampliar este suministro a siete millones de metros cúbicos diarios durante el 2006, a un precio que ronda los 2,40 dólares. Pero era otra administración. Ahora, con Morales, las pretensiones bolivianas conllevan un 62,5% de aumento que sería para la industria argentina un verdadero golpe, ya que más de 70% de ésta utiliza este combustible, y para el Gobierno de Kirchner un detonante para un golpe inflacionario que haría tambalear su economía. En medio de estas idas y venidas, Evo Morales anunció que finalmente el día 17 viajará a Buenos Aires. Está claro que algo pasa, porque el mismo Hugo Chávez quiso mediar desde su programa televisado: «Estuvieron especulando sobre una supuesta tensión de Evo con Kirchner. Eso es mentira, los conozco a los dos, somos hermanos de esta misma batalla».