Irán, dispuesto a entrenar a las fuerzas iraquíes para combatir al terrorismo
INTERNACIONAL
El embajador iraní en Irak, Hasán Kazemi, acusó ayer a Estados Unidos de secuestrar a cinco de sus ciudadanos, en referencia a los arrestados la pasada semana en la ciudad de Erbil por el Ejército de EE.?UU. durante una operación contra una oficina de enlace iraní. Kazemi afirmó que el arresto es un insulto para su pueblo. El embajador mostró la disposición de Irán a «ayudar a entrenar y a equipar a las fuerzas de seguridad iraquíes para combatir el terrorismo». «Trabajamos en favor de la seguridad de Irak, y no al contrario, porque sabemos que la inseguridad constituye la justificación para el mantenimiento de las tropas extranjeras en el país. Que alguien me dé una sola prueba de que Irán trabaja para desestabilizar Irak», dijo en una conferencia de prensa en Bagdad. La Administración Bush acusa a los iraníes detenidos de pertenecer al cuerpo de los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico del régimen de los ayatolás. Las autoridades iraquíes tratan de obtener la liberación de los cinco iraníes detenidos por el Ejército estadounidense, según afirmó ayer el portavoz del primer ministro Nuri al Maliki, que pidió a todos los países que respeten la soberanía de Irak. «No queremos vernos involucrados en los ajustes de cuentas entre países», indicó, en referencia a Irán y EE.?UU.. Según una investigación de la BBC, en abril del 2003 el presidente Bush rechazó estudiar una oferta de Irán para cooperar en favor de la estabilidad en la región si Washington levantaba las sanciones económicas. De acuerdo con Lawrence Wilkerson, antiguo asesor del ex secretario de Estado Colin Powell, Teherán propuso terminar con el apoyo a las milicias libanesas y palestinas y ayudar a estabilizar Irak a cambio de que Washington pusiera fin a su hostilidad en el país árabe. Nuevo plan de seguridad Siete coches bomba causaron ayer al menos 20 muertos, la mayor parte civiles, y 54 heridos, la mayoría en Bagdad, justo en vísperas de que el Gobierno iraquí aplique el nuevo plan de seguridad en la capital, con el que se busca eliminar la violencia sectaria entre suníes y chiíes que ha costado la vida a miles de personas y el desplazamiento de casi 40.000 de un barrio a otro. Nuri al Maliki afirmó al diario The Time s que la actividad de los insurgentes ha sido más sangrienta y prolongada porque EE.?UU. se ha negado a facilitar suficientes armas a las fuerzas iraquíes. Si facilitara armas, podría recortar «drásticamente» el número de sus fuerzas en un plazo de tres a seis meses, agregó. El Gobierno iraquí criticó ayer el informe presentado por la ONU el pasado martes, en el que se que asegura que 34.452 iraquíes murieron en el 2006, y lo calificó de «carente de profesionalidad».