La palabra portuguesa «arguido» significa en términos jurídicos «imputado o implicado en un hecho criminal», según explicó a La Voz una funcionaria del departamento de investigaciones criminales de la policía portuguesa. En Portugal, una persona considerada «arguida», es una sospechosa oficial. Para ser declarado como tal, «debe haber indicios suficientes como para sospechar que el sujeto ha cometido un delito», dijo la funcionaria. Según reveló, un «arguido» puede tener alguna de cuatro condiciones: ser puesto en arresto domiciliario, tener libertad condicional, puede salir del país hasta un máximo de cinco días si la policía le da permiso previamente o incluso puede ser declarada la prisión preventiva si hay algún riesgo de intento de fuga. Pero eso depende del estudio individual de cada proceso. En el caso de Kate McCann, se le ha prohibido salir del país.