En plena vorágine por el caso Madeleine, hoy se estrena en España la película Adiós, pequeña, adiós , dirigida por el actor y guionista Ben Affleck. Se trata de un thriller sobre dos detectives que buscan a una niña de cuatro años que ha sido secuestrada en uno de los barrios más sórdidos de la ciudad y está basada en la novela homónima de Dennis Lehane -el autor de Mystic River -. El estreno de la película se ha cancelado temporalmente en el Reino Unido.
Aunque Affleck -que ayer presentó la cinta en Madrid- intentó desligar el contenido de su ópera prima como director del caso Maddie, las preguntas fueron inevitables. «En Estados Unidos, la desaparición de Madeleine no es tan conocida como en Europa. No soy la persona más adecuada para contestar cómo funciona la relación entre el cine y la realidad. En EE.?UU. tenemos muchos casos como el de la niña británica, todos trágicos y estremecedores, por eso el mensaje del filme es que hay que escuchar a los pequeños, estar muy pendiente de ellos porque son muy vulnerables», explicó el novel realizador.
El filme, protagonizado por su hermano Cassey Affleck, Ed Harris y Morgan Freeman, se ambienta en la ciudad de Boston. «Me pareció un proyecto interesante para adaptar. Estoy muy sensibilizado con este tema. La novela salió hace diez años y yo empecé a escribir el guión antes de ser padre. Ahora estoy mucho más concienciado con los niños que desaparecen», comentó Affleck. No negó que este título le había exigido un esfuerzo emocional extra. «El tema que aborda es muy delicado y para afrontarlo separé el filme de mi vida. He actuado como un arquitecto, aunque a veces, por la toma que había que hacer, me afectaba todo mucho más. En esos casos recurría a mecanismos de defensa», declaró el ex novio de Jennifer López.
Corrupción policial
también ahonda sobre si el fin justifica o no los medios, la corrupción policial y el eco mediático que tienen estos casos; temas que estaban en la novela, «aunque su presencia era menor que en el filme porque, por ejemplo, el autor del libro es muy crítico con los medios de comunicación. Mi objetivo fue que la película tuviera equilibrio y obtener una respuesta emocional del espectador. Mi deseo es que cuando la gente salga del cine hable de lo que ha visto, que se abra un debate porque su premisa es qué haría usted si le pasara lo que les pasa a los protagonistas del filme», concluyó Affleck.