China quiere mantener los Juegos Olímpicos al margen de la política

Charles Whelan

INTERNACIONAL

15 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

China lamentó ayer la decisión del cineasta estadounidense Steven Spielberg de romper su colaboración artística en los Juegos Olímpicos de Pekín debido al papel de los chinos ante la crisis en Darfur, y abogó por mantener la política al margen de la cita deportiva.

«China lamenta los comentarios de Steven Spielberg», declaró el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Liu Jianchao, reaccionando así a lo que se ha convertido para Pekín en un grave problema de relaciones públicas ante la celebración de los Juegos Olímpicos, entre el 8 y el 24 de agosto.

El martes, el reputado cineasta dio portazo a Pekín al anunciar que ya no podían contar con su ayuda como asesor artístico.

«China debería hacer más para poner fin al sufrimiento de los habitantes de Darfur», provincia sudanesa sumida en una cruenta guerra civil, dijo Spielberg, justificando su decisión.

Unas ochenta personalidades, incluidos varios premios Nobel de la Paz, políticos, escritores y campeones olímpicos suscribieron una carta enviada al presidente chino, Hu Jintao, criticando el papel de Pekín en la provincia sudanesa.

«En tanto que es primordial socio económico, militar y político del Gobierno de Sudán y como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, China tiene la oportunidad y la responsabilidad de contribuir a la paz en Darfur», señala la misiva.

Pero la fidelidad que Gobiernos y atletas han declarado a la regla olímpica de no mezclar deporte y política difumina cualquier amenaza de boicot.

«Sería una gran pena y no conseguiría nada», aseguró la secretaria británica para los Juegos Olímpicos, Tessa Jowell. Tras subrayar que hay aspectos de la política china «totalmente inaceptables», Jowell deestacó que los Gobiernos de todo el mundo lo saben, al igual que lo sabía el COI cuando concedió en el 2001 los Juegos a Pekín.

La postura del Comité Olímpico Internacional (COI) permanece inalterable desde hace años: lamenta que la cita se convierta en una plataforma para reivindicaciones políticas.

«El COI no es una organización política, sino deportiva», ha subrayado al respecto el presidente del Comité, el belga Jacques Rogge.