Tropas de las Comoras y la Unión Africana entran en la capital de Anjouan para derrocar a su autoproclamado presidente
INTERNACIONAL
La isla forma parte del archipiélago de las Comoras, pero llevaba varios años en rebelión.
25 mar 2008 . Actualizado a las 16:41 h.Explosiones al amanecer y tropas de desembarco ocupando playas de palmeras: lejos del interés mundial, la Unión Africana (UA) envió hoy alrededor de 1.500 soldados a las islas Comoras, concretamente a una de las tres que componen el estado insular Unión de las Comoras, situada en el Océano Índico.
Desde el mar, atacaron la isla de Anjouan, de sólo 424 kilómetros cuadrados. El objetivo: derrocar al mandatario de la isla, el coronel Mohammed Bacar, que en 2007 fue elegido presidente en unos comicios considerados ilegales por el gobierno central y que en la práctica separó la isla del resto de las Comoras.
La miseria y las acciones militares son algo acostumbrado en las islas: desde su independencia de Francia en 1975, hubo casi dos docenas de golpes de Estado. También el mercenario francés Bob Denard se ganó allí una triste fama.
Para la Unión Africana, se trata sobre todo del principio de reconocer las fronteras coloniales, es decir, de la unidad territorial de las Comoras. Con la invasión de un Estado miembro, creó sin embargo al mismo tiempo un precedente: tras el lamentable fracaso de varias mediaciones y una intervención militar del gobierno comorense del presidente Ahmed Abdallah Sambi hace un año, y después de que el embargo impuesto por la Unión Africana no surtiera efecto alguno, los africanos apostaron finalmente por la fuerza.
Sin embargo, Sudáfrica tuvo sus reparos: allí no se entiende por qué se acudió a las armas cuando aún no se agotaron todas las vías diplomáticas. «No hay violencia, no hay que lamentar muertes humanas, no hay tensiones sociales. En cierta forma, es desacostumbrado actuar allí militarmente», había dicho días antes el ministro de Exteriores sudafricano, Nkosazana Dlamini-Zuma.
Los críticos ya expresaron sus objeciones y se preguntan por qué la UA se mostró tan moderada en Sudán y ahora emplea la fuerza en un pequeño Estado insular del Océano Índico.
Las Comoras son unas áridas islas volcánicas situadas entre Madagascar, el continente africano y las islas Seychelles. Su población se encuentra entre las más pobres del mundo. En Anjouan, anteriormente un sultanato independiente, viven alrededor de 200.000 personas, casi un tercio de las 650.000 que habitan el país.
La economía de la isla separatista se basa únicamente en la pesca, la agricultura y el turismo.
El conflicto se basa finalmente en la cuestión de si primero han de realizarse las nuevas elecciones que desea el gobierno central o si antes han de tener lugar las conversaciones con el mismo, opción defendida por el coronel Bacar.
Sin embargo, el gobierno central quiere una solución a toda costa.
Con orgullo, el portavoz del gobierno, Abdurahim Said Bacar, anunció que la victoria de la batalla será con toda seguridad para sus 400 soldados y el resto de militares en apoyo de la Unión Africana.
Pero la excesiva superioridad de las tropas invasoras no convence a todos: en una maniobra anterior, las tropas apenas demostraron estar preparadas para la guerra marítima. En el desembarco, algunos soldados incluso perdieron sus armas en el agua.