El fiscal pide 32 años de cárcel para Simon Mann, el mercenario acusado de intentar derrocar a Obiang
INTERNACIONAL
El juicio contra el mercenario británico Simon Mann, acusado de conspirar para derrocar en el 2004 al presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, empezó ayer en Malabo entre fuertes medidas de seguridad. El fiscal general del Estado, José Olo Obono, pidió 32 años de cárcel para Mann, al que considera «autor material de la operación mercenaria que tenía como fin la desestabilización del país».
Mann, ex miembro de las fuerzas especiales británicas SAS, ha admitido su implicación en la intentona golpista, pero ha negado que fuera el «principal hombre» de la conspiración. Entre los nombres de «su equipo» citó hace unos meses a Mark Thatcher, hijo de la ex primer ministra Margaret Thatcher, contra quien pesa una orden de arresto internacional emitida por Malabo.
Otras nueve personas, entre ellas, el ministro Fortunato Ofa Mbo, también están siendo enjuiciadas, acusadas de traición.