El presidente polaco y su hermano gemelo siempre han puesto pegas al proceso de construcción europea.
01 jul 2008 . Actualizado a las 22:06 h.Lech Kaczynski, que suele ser un poco más moderado que su hermano Jaroslaw y es más diplomático, representa a los sectores sociales populares más conservadores, clericales y anclados en el pasado. El presidente de la república, que comparte el liderazgo del PiS con su hermano, conecta bien con estos sectores que no entienden los cambios sociales y económicos que vive Polonia y piensan que Europa es un problema para la soberanía del país.
Según los sondeos, la mayoría de los polacos es europeísta. Pero los antieuropeístas son numerosos en las zonas rurales más deprimidas del país, entre las personas mayores y los colectivos sociales golpeados por el cambio capitalista. Lech Kaczynski se siente a gusto entre los polacos que miran el pasado y ven con recelo el presente y Europa, y piensa, habla y se comporta como ellos.
En términos políticos es ultraconservador, y en lo moral prácticamente de extrema derecha. La modernidad, los homosexuales, los judíos, los alemanes, los rusos, los cambios en los usos y costumbres de los polacos y Europa aterran a Lech Kaczynski, a quien le gustaría que Polonia fuera una foto fija del pasado, por lo que siempre ha puesto reparos al proceso de construcción europea, porque según él, es un peligro para la soberanía de Polonia.