Obama se reúne con gurús económicos, y los dermatólogos le quitan a McCain una mancha de la piel
INTERNACIONAL
El candidato por el Partido Demócrata, Barack Obama, se reunió ayer con expertos de alto nivel para tratar lo que definió como emergencia económica en el país, un tema que también centró la agenda del candidato republicano, John McCain. Entre los expertos se hallaba el magnate Warren Buffett, que participó en el encuentro a través de una conferencia telefónica. Estaban el ex secretario del Tesoro Robert Rubin, el ex presidente de la Reserva Federal Paul Volcker, y el presidente de Google, Eric Schmidt. A ellos se sumaron dos ex miembros del actual Gobierno, el ex secretario del Tesoro Paul O'Neill y el ex presidente de la Comisión de Valores William Donaldson.
Ayer trascendió que el número de posibles compañeros de fórmula de Obama se reduce y que la ex rival del senador en las primarias, Hillary Clinton, parece tener pocas posibilidades de ser elegida. Según el diario especializado Politico , el gobernador de Virginia, Tim Kaine, parece ser el favorito. The Washington Post es de la misma opinión y en su edición de ayer afirmaba en portada que Kaine mantuvo muy serias conversaciones con Obama estos últimos días.
Mancha en la cara
Por su parte, el candidato republicano, John McCain, un superviviente al cáncer de piel, informó de que los dermatólogos que lo tratan le extirparon ayer una pequeña mancha en la cara durante una de sus revisiones médicas habituales.
«Me dijo que estaba bien», afirmó McCain en referencia a su médico en declaraciones a la prensa en California, a lo que añadió que el pequeño trozo de piel se someterá a biopsia para «comprobar que todo está bien». El aspirante a la Casa Blanca dijo que su médico está «absolutamente» seguro de que no se trata de nada importante.
McCain se sometió al procedimiento durante una de las revisiones que realiza cada tres meses. El candidato ha tenido cuatro melanomas malignos y fue operado en tres ocasiones (1993, 2000 y 2002). La intervención más delicada fue la del 2000, cuando se le detectó un melanoma de una profundidad de 2,2 milímetros que le dejó una visible cicatriz.