Otro ex miembro del Gobierno de Bush opta por respaldar a Obama

Óscar Santamaría

INTERNACIONAL

25 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El candidato demócrata a la Casa Blanca sigue sumando apoyos. Los dos últimos tienen distinto signo, demostrando que Barack Obama ha despertado el entusiasmo de hasta aquellos que ideológicamente se encuentran en sus antípodas. El último simpatizante republicano en rendirse a sus promesas de cambio ha sido Scott McClellan, el portavoz del presidente George W. Bush durante tres años, convirtiéndose en el segundo miembro de la Administración republicana que ha apostado ahora por el senador afroamericano. El otro fue el ex secretario de Estado Colin Powell, quien le dio su apoyo público el domingo pasado.

«Desde el comienzo he dicho que voy a respaldar al candidato que tenga la mejor posibilidad de cambiar la forma en que funciona Washington y que logre que las cosas salgan adelante. Por eso votaré por Obama», señaló McClellan en una entrevista a la CNN.

El mismo día que McClellan desairó a su ex jefe, The New York Times pidió en un editorial el voto para Obama, sumándose así al más de centenar de medios impresos que se han posicionado a favor del político negro, entre otros periódicos prestigiosos e influyentes como The Washington Post, Los Angeles Times o The Chicago Tribune .

De Hillary a Barack

El Times , de tendencia progresista -y que apoya tradicionalmente a los candidatos demócratas, pero que en las primeras optó por Hillary Clinton- destacó que durante la larga campaña Obama «ha crecido como líder y transformado en reales sus promesas de esperanza y cambio». «Creemos que tiene los deseos y la habilidad para forjar el consenso político necesario para encontrar soluciones a los problemas de este país», indicó el diario. La elección entre Obama -«una mente fría y sano juicio»- y McCain es fácil, pues el diario afirma que el conservador «ha gastado las últimas monedas de su reputación» en contentar «la estrecha visión de miras del ala de extrema derecha» del Partido Republicano. De paso, criticó la elección de Sarah Palin como candidata a la vicepresidencia, a quien no considera preparada para tal cargo.

Los apoyos se produjeron el día en que el senador por Illinois suspendió su campaña para viajar a Hawái y estar al lado de su abuela enferma. «No estoy seguro de que pueda llegar al día de las elecciones», dijo Obama a la cadena ABC poco antes de llegar la noche del jueves a Hawái. También explicó que decidió ir a ver a su abuela Madelyn Dunham porque no quiere volver a «llegar muy tarde», recordando que no pudo decir adiós a su madre, Ann, cuando murió de cáncer en 1995 a los 53 años.

Campaña en Colorado

Mientras, John McCain intenta aprovechar la ausencia de su rival para tratar de relanzar su campaña, aunque el escándalo de los 150.000 dólares que gastó en ropa Sarah Palin volvió a enredar ese proyecto.

El veterano de guerra estuvo ayer de mitin en Denver, capital de Colorado, un estado que en las elecciones del 2004 votó republicano, pero que como otros (Virginia, Florida o Nevada) parece estar a punto de cambiar de bando. Pero el republicano de 72 años no solo tiene que enfrentarse a ese problema, sino además contestar a preguntas sobre los gastos de vestuario de Palin. «Necesitaba ropa. La ropa será donada luego para actos de caridad», respondió secamente McCain a los periodistas.

Poco después, frente a sus seguidores atacó las propuestas económicas de Obama. «La respuesta a una economía en desaceleración no es subir los impuestos, pero eso es justo lo que va a pasar cuando los demócratas controlen Washington».

Ante la ausencia de Obama, su esposa, Michelle, continuó en campaña en Columbus (Ohio), donde recordó sus orígenes de clase obrera. «Lo que me recuerda mi padre es el sueño estadounidense por el que estamos luchando», dijo.