El presidente electo empleará su nombre completo sin esconder su origen musulmán.
10 dic 2008 . Actualizado a las 21:32 h.El presidente electo de EEUU jurará el cargo el próximo 20 de enero con su nombre completo, Barack Husein Obama, pese a que durante la campaña electoral se corrió un tupido velo sobre su segundo nombre de pila, de origen musulmán. En una entrevista que publican Los Angeles Times y el Chicago Tribune, los periodistas le preguntaron si juraría el cargo en la escalinata del Capitolio como «Barack Obama» o como «Barack Husein Obama». El que será el primer presidente negro de EEUU respondió: «Creo que la tradición es usar el nombre completo y yo voy a seguir la tradición».
Matizó que no está «intentando hacer una declaración de principios en un sentido o en otro. Haré lo que todo el mundo haya hecho». Sin embargo, no existe una tradición clara de que cada presidente jure el cargo con su nombre completo. Ronald Reagan puso su mano sobre la Biblia simplemente como Ronald Reagan, no como Ronald Wilson Reagan. El predecesor inmediato de éste juró el cargo como «Jimmy Carter», no como James Earl Carter. Y Dwight D. Eisenhower y Gerald R. Ford sólo se refirieron a su segundo nombre de pila por la inicial, no con el enunciado completo.
Lyndon Johnson, que juró el cargo a toda prisa a bordo del avión Air Force One tras el asesinato de John F. Kennedy en Dallas en 1963, simplemente no utilizó su nombre y se limitó a decir: «Juro solemnemente». Sí es cierto que los últimos tres presidentes de EEUU han utilizado su nombre completo en la jura: George Herbert Walker Bush, William Jefferson Clinton y George Walker Bush. También enunciaron sus dos nombres de pila y su apellido John Fitzgerald Kennedy y Franklin Delano Roosevelt.
La Constitución estadounidense no estipula de manera expresa que los presidentes deban jurar el cargo con su nombre y sólo formula, en su artículo II, el enunciado del juramento, por el que el mandatario solemnemente jura o promete «ocupar fielmente el cargo de presidente de EEUU y defender, mantener y proteger tanto como sea capaz la Constitución de Estados Unidos».
Durante la campaña electoral, Obama optó por mantener en un discreto segundo plano su segundo nombre, elegido en honor de la educación musulmana recibida por su padre -originario de Kenia- pero que coincide con el del que fuera presidente iraquí Sadam Husein.
El propio candidato presidencial republicano, John McCain, afirmó en una entrevista que no era «apropiado» aludir al segundo nombre de Obama. Sin embargo, simpatizantes republicanos se refirieron durante la campaña a «Barack Husein Obama», en un aparente intento de inducir a la sospecha sobre las creencias del entonces senador demócrata.
En la entrevista publicada hoy, el presidente electo, que durante varios años de su niñez se crió en Indonesia, ha prometido tender puentes hacia el mundo musulmán y revela que se plantea pronunciar un discurso desde una capital islámica.