El Pentágono infló los progresos para enmascarar el fracaso, afirma en su página web el diario The New York Times.
14 dic 2008 . Actualizado a las 12:50 h.El proceso de reconstrucción de Irak, en el que Estados Unidos invirtió 100.000 millones de dólares, fue un enorme fracaso y el Pentágono llegó incluso a «maquillar» los progresos, indica un informe federal que revela hoy «The New York Times».
Las diferencias entre las distintas agencias gubernamentales, la ignorancia de aspectos básicos de la sociedad iraquí y la inseguridad del país fueron las causas del fracaso, según el texto de la Oficina del Inspector General Especial para la Reconstrucción de Irak, encabezada por Stuart Bowen, y hasta ahora no publicado.
Una de sus conclusiones es que cuando las cifras de la reconstrucción comenzaron a quedarse estancadas, en especial en la reorganización del Ejército y la policía iraquíes, el Pentágono infló los progresos para enmascarar el fracaso, afirma en su página web el diario neoyorquino, que asegura haber recibido copias de dos fuentes oficiales.
El informe cita al ex secretario de Estado Colin Powell, quien dijo que en los meses posteriores a la invasión iraquí en 2003 el Departamento de Defensa «continuó inventándose cifras de las fuerzas de seguridad iraquíes, un número que pudo aumentar en 20.000 por semana. Ahora tenemos 80.000, ahora tenemos 100.000, ahora tenemos 120.000».
La aseveración de Powell de que el Pentágono engordó las cifras estaba respaldada por el ex comandante de las tropas en Irak Ricardo Sánchez y por el administrador civil del país antes de la creación en 2004 del nuevo Gobierno iraquí, Paul Bremer.
En sus conclusiones, el informe asegura que cinco años después del inicio de su mayor proyecto de reconstrucción en el extranjero desde el Plan Marshall en Europa al final de la II Guerra Mundial, el Gobierno de EE.UU. no tiene ni las políticas ni la capacidad técnica y estructura organizativa necesaria para llevarlo a cabo.
Los esfuerzos han servido para reconstruir poco más de lo que se destrozó durante la invasión de EE.UU. y el posterior saqueo, añade, al asegurar que parte del fracaso se debe a que no hubo una agencia gubernamental que asumiera la responsabilidad desde el principio.
El informe, titulado «Duras lecciones: la experiencia de la reconstrucción iraquí», ha sido elaborado por la oficina de Stuart Bowen, quien ha visitado a menudo Irak, donde mantiene un grupo de ingenieros y auditores, sobre la base de más de 500 entrevistas y más de 600 inspecciones e investigaciones.