Una pareja de osos panda chinos llegó ayer a Taiwán como regalo de Navidad de Pekín para el Gobierno taiwanés, con el fin de mejorar los lazos entre ambas partes. La llegada de Tuan Tuan y Yuan Yuan, nombres que unidos en chino mandarín significan unión y simbolizan el deseo chino de unificación con la isla, despertó una fuerte controversia política.
Por otra parte, más de 150 intelectuales de todo el mundo volvieron a reclamar ayer al presidente chino, Hu Jintao, la liberación del escritor y activista Liu Xiaobo, encarcelado desde hace casi dos semanas. «El Gobierno chino debe garantizar que nadie será detenido o perseguido por manifestar su opinión de forma pacífica», indica la declaración firmada, entre otros, por Umberto Eco o Salman Rushdie.