La comunidad internacional condena tanto a Hamás como al desproporcionado ataque israelí
INTERNACIONAL
La comunidad internacional condenó ayer en duros términos la ofensiva israelí sobre la franja de Gaza, pero también apuntó contra Hamás por considerar que sus acciones propiciaron esta reacción militar. Mientras, en las calles de El Cario, Ammán, Estambul y Beirut miles de personas manifestaban su cólera por la ofensiva hebrea.
Desde Estados Unidos -cuyo presidente está de vacaciones en Tejas- habló el portavoz de la Casa Blanca, Gordon Johndroe, que llamó a Israel a «evitar víctimas civiles» e instó a Hamás a suspender todo apoyo al terrorismo y a cesar sus ataques con cohetes Kasam contra territorio israelí. Pocas horas después, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, responsabilizaba al grupo islamista de «la nueva violencia».
El jefe del Estado francés y presidente de turno de la Unión Europea, Nicolas Sarkozy, solicitó la «interrupción inmediata de los lanzamientos de cohetes contra Israel y de los bombardeos israelíes sobre Gaza», tras condenar las «provocaciones irresponsables que han conducido a esa situación», así como el «uso desproporcionado de la fuerza» por parte de Israel. «No existe una solución militar en Gaza», añadió,.
Rusia también exigió a Israel que detenga los bombardeos y a Hamás sus ataques con cohetes para «romper el círculo vicioso de la violencia», al igual que el representante del Cuarteto para Oriente Medio, Tony Blair. Tampoco el ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, se apartó del guión y expresó su «firme condena» tanto por la «desproporcionada» respuesta israelí como por la «irresponsable provocación» de Hamás.
En el mundo musulmán, la condena más dura vino de Irán, enemigo jurado de Israel y uno de los apoyos financieros de Hamás, que denunció la «actitud agresiva del régimen sionista».
A petición de Jordania, los cancilleres de la Liga Árabe celebrarán hoy una reunión extraordinaria en El Cairo para examinar la situación.
Menos comedidas fueron las reacciones en las calles. En El Cairo, unas 2.000 personas se manifestaron airadamente contra la ofensiva y acusaron al presidente egipcio, Hosni Mubarak, de complicidad.
Fawzi Barum, portavoz de Hamás, acusó a Egipto de «complot orquestado» con Israel tras una reunión entre la canciller israelí, Tzipi Livni, y Mubarak celebrada el jueves pasado.