En lo que supone un acto sin precedentes desde 1981, los cinco últimos presidentes de EE.?UU. se reunieron ayer en la Casa Blanca, a apenas unos días de que Barack Obama tome posesión del despacho oval el próximo día 20. La histórica fotografía, que unía en la misma habitación a Bill Clinton, Jimmy Carter y al clan de los Bush, se producía por expresa petición del presidente electo, quien calificaba el evento como «un acto extraordinario», si bien ninguno de los presentes quiso detallar de qué se habló en el encuentro.
«Seguramente hablarán de cosas normales como cuál es la mejor forma de que los hijos tengan una vida normal o qué habitación es más confortable», aseguró poco antes de la reunión la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino.
Sin embargo, el actual presidente electo va a necesitar algo más que consejos sobre la educación de sus hijas para hacer frente a una legislatura que se inaugurará en medio de una de las peores crisis económicas de todos los tiempos y con dos guerras en curso. Un difícil panorama al que, en los últimos días, se ha unido la crisis de Gaza, de cuya resolución Obama podría tener que formar parte en el futuro, tal y como aseguró ayer. De momento, prefiere guardar silencio alegando que «solo puede existir un punto de vista a la vez en la política exterior de nuestro país». El argumento no convenció a los periodistas presentes quienes le preguntaron si su falta de compromiso no podría enviar un mensaje equivocado al mundo árabe. «Yo no puedo controlar lo que los demás piensen, solo asegurar que actuaré cuando llegue mi momento», concluyó el líder afroamericano, que estos días afronta además una crisis interna por su elección del político Leon Panetta como nuevo jefe de la CIA.
La decisión puso en pie de guerra a varios miembros de su partido y el vicepresidente electo, Joe Biden, incluso declaró que había sido un error elegir a Panetta sin consultar con los responsables del partido en materia de seguridad. Pese a ello, Obama mantiene su apuesta por un hombre ajeno al mundo del espionaje que se ha manifestado en el pasado contrario al empleo de la tortura como método de interrogatorio.
Según fuentes próximas al equipo de transición, se espera que Obama confirme el nombramiento a mediados de esta semana. Entre los puestos que también podrían hacerse públicos antes del viernes se encuentra el de cirujano general, un trabajo que, según todas las informaciones, podría recaer en el neurocirujano Sanjay Gupta, quien en la actualidad es el corresponsal médico de la cadena CNN.