Los Obama recorrieron el martes varias fiestas oficiales organizadas con motivo de la toma de posesión y en ellas bailaron distintos ritmos para regocijo de los asistentes
22 ene 2009 . Actualizado a las 09:22 h.Es guapo, alto, inteligente, parece que se puede confiar en él, habla bien y además los estadounidenses han descubierto que su nuevo presidente también sabe bailar. «Puedes ver que es un presidente negro en cómo se mueve», decía el actor Jamie Fox mientras veía bailar a la pareja presidencial en una de las fiestas. Con esmoquin y pajarita blanca, Barack Obama demostró la noche del martes que efectivamente sabe moverse. Recorrió con su mujer, Michelle, y con el vicepresidente, Joe Biden, y la esposa de este, Jill, la mayoría de los diez bailes oficiales que tuvieron lugar para celebrar su primer día como presidente.
El primero al que acudieron fue el baile popular, una fiesta de entrada libre que se organiza por primera vez en una jornada como la del martes. El equipo de Obama quiso conmemorar el día haciendo que todos los ciudadanos pudieran participar en los actos. Lo habitual hasta este año era que en las jornadas inaugurales, como se conoce en Estados Unidos al día del juramento de un nuevo presidente, las fiestas fueran todas con entradas a precios al alcance de muy pocos. Pero este año hubo un baile popular gratuito y ese fue el primero que visitaron Barack y Michelle.
«¡Qué hermosa está mi mujer!»
La entrada de la pareja estuvo seguida de una ovación. Porque estaban allí, y también porque estaban muy guapos. Hasta Obama lo dijo de su mujer. «Lo primero», afirmó el presidente, «¡qué hermosa está mi mujer!». Michelle Obama lucía un vaporoso vestido blanco con un hombro al descubierto de un tejido bordado y con cola. Además, llevaba finas pulseras de diamantes, pendientes largos y un gran anillo. El modelo era de un joven diseñador, Jason Wu, de origen taiwanés, que solo lleva tres años en la industria de la moda. Y que seguro que a partir de ahora verá aumentar considerablemente su clientela.
Bailaron ellos solos sobre una tarima, al son de una canción de amor, At Last , interpretada por Beyoncé. Al verlos bailar se advertía la complicidad que existe entre ambos. Cuando él la hizo girar a ella, los asistentes aplaudieron como si se tratara de un prodigio circense.
En el baile popular también actuó Mariah Carey, que hizo doblete porque cantó igualmente en otros de los bailes oficiales, el del Medio Atlántico. Y entre los famosos que habían sido invitados se pudo ver a Leonardo Di Caprio, a Sting y a Queen Latifah.
Pero si Barack y Michelle mostraron al mundo que saben marcarse a la perfección un baile agarrado, también demostraron que saben mover el esqueleto como corresponde a su edad.
«Vieja escuela»
En el baile de los jóvenes que se celebraba en el hotel Washington Hilton, se movieron en la pista entre los asistentes como si el cansancio no fuera con ellos, y Obama explicó que lo que estaban haciendo eran algunos «movimientos de la vieja escuela».
Otra de las grandes fiestas de la noche fue el baile del oeste, organizado por los estados del oeste del país. Actuaron en él Jennifer López y su marido, Marc Anthony, que tras haber desmentido los últimos rumores de divorcio entonaron una acaramelada canción con beso final. También bailaron acaramelados Obama y su esposa, y quizá porque el cansancio ya iba haciendo mella, él le pisó varias veces la cola del vestido.
Hubo otros bailes esa noche: el de los estados del sur, el púrpura o el del comandante en jefe? Y en ellos se exhibieron los Obama hasta pasadas las doce de la noche, junto a Joe Biden y Jill, que llevaba un vestido rojo con escote palabra de honor. Y famosos, muchos famosos: Ed Harris, Sharon Stone, Demi Moore...
Los otros protagonistas de la noche fueron las cámaras de fotos. Los asistentes querían un recuerdo que demuestre que estuvieron allí, al lado de una pareja que ya ha entrado en la historia y que, encima, sabe bailar.